"Según su comportamiento"

Entonces YESHUA dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su estaca de ejecución y sígame de continuo. Porque el que quiera salvar su alma, la perderá; pero el que pierda su alma por causa de mí, la hallará. Porque ¿de qué provecho le será al hombre si gana todo el mundo, pero lo paga con perder su alma?, o ¿qué dará el hombre en cambio por su alma?  Porque el Hijo del hombre está destinado a venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno SEGÚN SU COMPORTAMIENTO. (Mateo 16:24-27.)

Cada vez es más claro para mí que nuestra perspectiva de vida dependerá del comportamiento que mostremos durante la Hora del Juicio, es decir, durante el período de pruebas y zarandeos que tendrá lugar durante los tres años y medio que preceden al Día de YEHOVAH.

Así pues, es necesario entender este asunto del mejor modo posible, ya que no es lo mismo el tiempo que vivimos en este momento que el tiempo que viviremos en breve. Y no lo digo por las dificultades que tendremos que afrontar, sino por la reacción que tendremos ante lo que se nos pida hacer, es decir, SEGÚN EL COMPORTAMIENTO.

EN EL PASADO

YEHOVAH no nos ha dejado sin evidencia de su modo de actuar. Cuando vino la Hora del Juicio para el sistema de cosas de los judíos, él permitió que los cristianos tomaran decisiones importantes, según el grado de fe que tenían. De esas decisiones dependía su futuro.

YESHUA había predicho antes de morir que ejércitos rodearían a Jerusalén para causarle desolación. Cuando esta Abominación de la Desolación estuviese parada en el Lugar Santo, los cristianos tendrían que dejar todo lo que estaban haciendo, dar un cambio importante a sus prioridades y huir hacia las montañas. De hecho, dijo que tenían que hacer eso sin volver a las cosas de atrás, porque una Gran Tribulación vendría sobre Jerusalén, la misma que no volvería a repetirse jamás, en el caso de Israel.

Ahora bien, resulta que llegó a cumplirse la profecía, cuando Cestio Galo y sus ejércitos vinieron y empezaron a atacar la ciudad. El ataque llegó a amenazar el mismísimo muro exterior del templo de YEHOVAH, así que esto era muy serio. Sin duda, los cristianos que vivían en Jerusalén pudieron darse cuenta que las palabras de YESHUA se estaban cumpliendo. Así que, en vista de estas cosas palpables, la mayoría de ellos habría pensado: "Llegó la hora".

Sin embargo, el día 5 de Bul, apenas dos semanas después que habían comenzado los ataques, Cestio Galo se fue, sin ningún motivo válido. Este sorprendente viraje de los sucesos marcó el principio de un período de pruebas para la fe, el cual podemos comparar a la Hora del Juicio. Sin duda, los cristianos vieron con claridad que esta era la oportunidad para huir, pero los judíos vieron esto como una prueba de que Dios los estaba protegiendo contra los romanos. Así pues, habían dos posturas a tomarse en ese período de pruebas.

Los cristianos huyeron, lo cual hicieron por obediencia a las palabras de YESHUA. Pero los romanos no volvieron a atacar Jerusalén hasta que terminaron tres años y medio. Por supuesto, ellos no sabían cuándo volverían los romanos, así que tuvieron que mostrar perspicacia y mantener su decisión de estar lejos de la ciudad. Sin duda, esto puso a prueba su fe. Algunos quizás volvieron, o, por lo menos, pensaron en volver. Esto era volver a las cosas de atrás, así que sus corazones estaban siendo puestos a prueba. La Hora del Juicio para ellos terminaría con un dictamen: O se mantienen obedientes, lejos de la calamidad, o se unirían a aquellos que falsamente pensaron que Jerusalén sería intocable.

EN NUESTRO TIEMPO

En nuestros días, ocurrirá algo parecido. Durante todos estos años que han estado pasando, la gente ha estado haciendo su vida sin que nada los perturbe (Comparar con Zacarías 1:11). Eso no significa que no ha sufrido por las guerras, las hambres y otras calamidades. Pero esa perturbación no ha provenido de los cielos, porque la Hora del Juicio tiene unas características especiales.

Aquellos que se llaman cristianos a sí mismos, por ejemplo, piensan, por lo general, que pueden practicar una religión a su manera. Y los demás, igual. Que si esto se hace, que si esto no. Que si hago con mi cuerpo lo que quiero o no. Y, especialmente, muchos de los JW.ORG se han adaptado a este mundo mostrando una tibieza espiritual que fue predicha en el mensaje de YESHUA al mensajero de Laodicea. Se han conformado con su situación, y están en peligro.

Ante esa realidad, llega la Hora del Juicio y todos, sin excepción, sean buenos o malos en la historia, tienen que afrontar unas circunstancias que les harán dudar de qué acción tomar. En esencia, la profecía dice que la Bestia tendrá autoridad por 42 meses y que se va a imponer su adoración, así como el uso de la marca tanto por grandes y pequeños, libres y esclavos, etc. Ante esa obligación no habrá términos medios. Ante la nueva realidad no habrá forma de estar neutrales en las cuestiones de la vida.

Los que no están preparados para afrontar esta situación con la fe de YESHUA, probablemente cedan ante la obligación de la adoración de la marca. Y eso, quizás, tenga que ver con lo cotidiano. Es muy posible que la nueva versión de las Naciones Unidas, la cual podría manifestarse a fines de junio de 2019, tenga unos criterios nuevos para la aceptación de lo normal por parte de la sociedad en general. Y es que YESHUA dejó evidencia sobre lo que es la marca de la Bestia cuando hizo referencia a la moneda base del Imperio Romano. Así pues, el uso del dinero para las cuestiones básicas tendría que estar implicado de alguna manera.

¿Se permitirá sólo tener beneficios materiales a los que estén de acuerdo con la adoración a la imagen de la Bestia? ¿Realmente no podremos comprar ni vender si no mostramos apoyar al nuevo gobierno mundial? ¿Qué cosas se nos exigirá hacer cuando la ONU tenga autoridad? ¿Será un asunto como el que hubo en los días de Roma, como la adoración al Estado? ¿Será que la prohibición de toda doctrina religiosa irá tan lejos que se nos exija demostrar que aceptamos la nueva religión del imperio?

Bueno, tenemos los relatos de Daniel como evidencia. A los jóvenes hebreos se les impuso una alimentación oficial. Se les exigió inclinarse ante la imagen del rey Nabucodonosor. Se les prohibió orar a ningún dios, salvo al emperador. Y ante todas esas cosas podríamos enfrentarnos en el tiempo designado. Así pues, esto se convertiría en un asunto serio para nosotros.

Mientras no había esa obligación, hasta uno podría pensar que pasará el fin de este sistema como espectador pasivo. Pero no será así. La idea que transmiten las Escrituras es que de esta Hora de la Prueba no escapará nadie. Porque el objetivo de este zarandeo final es, por un lado, la última refinación de la religión verdadera, y por otro, la definición de bandos opuestos. Cuando termine este período, habrán dos tipos de personas claramente definidos en el mundo: las ovejas y las cabras, o el trigo y la mala hierba.

Cuando llegue el Día de YEHOVAH, solamente los que estén del lado de la justicia de Dios sobrevivirán. Los demás tendrán que ser barridos. Si hoy no está uno del todo seguro a qué bando apoyará, quiera o no, tendrá que definirse al final de estos tres años y medio de pruebas.

Espero que estas palabras les ayuden a reflexionar sobre lo que se viene, ya que es importante.

Bendiciones.

Julius.