domingo, 12 de mayo de 2019

Fases del cristianismo

Que tengan todos ustedes un día de bendición y oportunidades para mejorar en sentido espiritual. Comparto con ustedes algo que aprendí al estudiar la Biblia.

El cristianismo verdadero tiene claves que nos permiten apreciar una secuencia de etapas, en relación con el tiempo del cumplimiento del propósito divino. Ya hemos visto, por ejemplo, que hubo dos etapas para la historia del mismo, siendo la primera, la del cristianismo que fundó el Mesías durante el primer siglo de nuestra era, y la segunda, la del cristianismo que restauró el Mesías (desde 1918 en adelante).

Es de particular interés la relación que hubo entre las etapas del inicio del cristianismo del primer siglo y las horas del día. Veamos.

Sabemos que el Espíritu de Yehóvah fue derramado sobre los primeros cristianos judíos el día del Pentecostés, y el relato dice que eso ocurrió a la hora tercera (a la mitad de la mañana), según Hechos 2.

También sabemos que algún tiempo después, los samaritanos también fueron admitidos en la congregación cristiana, y, aunque no sabemos el momento exacto de ese cambio de circunstancias, del relato acerca de Yeshúa conversando con la samaritana y sus compatriotas, según Juan 4, obtenemos que ese evento tuvo lugar a la hora sexta (al medio día).

Finalmente, del registro acerca de la conversión del primer gentil, es decir, el centurión romano Cornelio, según Hechos 10, que la aceptación de Yehóvah para la gente de las naciones, ocurrió a la hora nona (a la mitad de la tarde).

Entonces, tenemos:
1) Cristianos judíos, hora tercera
2) Cristianos samaritanos, hora sexta
3) Cristianos gentiles, hora nona.

Ahora, bien, la ilustración de Yeshúa acerca de los obreros contratados para trabajar en la viña (el Israel espiritual), nos ilustra esta misma secuencia, y aparte agrega dos etapas más.

”Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, un amo de casa, que salió MUY DE MAÑANA para contratar obreros para su viña. Cuando hubo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo también cerca de la HORA TERCERA, vio a otros que estaban de pie desocupados en la plaza del mercado; y a aquellos dijo: ‘Ustedes también, vayan a la viña, y les daré lo que sea justo’. De modo que ellos se fueron. Él volvió a salir cerca de la HORA SEXTA, y de la NONA, e hizo lo mismo. Finalmente, salió cerca de la HORA UNDÉCIMA y halló a otros de pie, y les dijo: ‘¿Por qué han estado de pie aquí desocupados todo el día?’. Le dijeron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. Les dijo: ‘Ustedes también vayan a la viña’. (Mateo 20:1-7.)

La etapa de MUY DE MAÑANA es el llamamiento de los primeros discípulos de Yeshúa, especialmente después de haber seleccionado a sus doce apóstoles. Recordemos que él los envío de dos en dos, y les recomendó solicitar más obreros para la obra que había de efectuarse después.

La etapa final, la HORA UNDÉCIMA, representaría el reinicio de la obra cristiana con el nacimiento de la Clase José, desde 1918-1919 en adelante. Todavía nos encontramos en esa etapa, así que hemos de esperar que la hora duodécima, cuando se cierra el día, los 144.000 miembros del Israel espiritual estarán completos.

Curiosamente, la hora número 12 es la hora en la que las 12 tribus del Israel de Dios se consolidan, siendo la tribu número 11, la de José, y la tribu número 12, la de Benjamín (Revelación 7).

En resumen:

1) Muy de mañana, el envío de los doce apóstoles.
2) Hora tercera, los cristianos judíos.
3) Hora sexta, los cristianos samaritanos.
4) Hora nona, los cristianos gentiles.
5) Hora undécima, los cristianos de la clase José.
6) Hora duodécima, se completa la obra de la viña, el Israel de Dios, con la selección de la clase Benjamín.

”Cuando empezó a anochecer, el amo de la viña dijo a su encargado: ‘Llama a los obreros y págales su salario, procediendo desde los últimos hasta los primeros’. (Mateo 20:8.)

La hora duodécima está encima de nosotros, así que no nos descuidemos.

EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Yeshúa dijo a sus discípulos:

“Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6.)

Al decir de sí mismo que era el Camino, la Verdad y la Vida, en realidad hizo referencia a sus tres venidas en el mundo

Cuando estaba por venir por primera vez, es decir, cuando el Príncipe del Ejército de Yehóvah, Miguel el Arcángel (Jefe de los Mensajeros), vino ante Josué y los hijos de Israel para dirigirlos en la conquista de la Tierra Prometida. En aquel tiempo, el Mesías cumplió la promesa de Yehóvah, que decía:

¡Mira!, voy a enviar un mensajero delante de ti para mantenerte en el CAMINO y para introducirte en el lugar que he preparado. Cuídate a causa de él y obedece su voz. No te portes rebeldemente contra él, porque no perdonará la transgresión de ustedes; porque mi nombre está dentro de él. (Éxodo 23:20, 21.)

Cuando uno lee sobre la historia del Israel antiguo, puede ver que siempre hubo un mensajero personal para Israel, el cual llegó a ser un medio de salvación para el pueblo:

Ese mismo era el gran Príncipe que estuvo siempre a favor de los hijos del pueblo de Daniel (Daniel 12:1). Fue por medio de él que Yehóvah transmitió la Ley a Moisés, la misma que actuaría como un tutor que los conduciría al Mesías (Gálatas 3:24, 25).

Cuando llegó el tiempo señalado, los judíos que eran merecedores de conocer el CAMINO que Yehóvah les ponía por delante, llegaron a conocer a Juan el Bautista:

Verdaderamente, pues, ¿por qué salieron? ¿A ver a un profeta? Sí, les digo, y mucho más que profeta. Este es aquel acerca de quien está escrito: ‘¡Mira! ¡Yo mismo envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu CAMINO delante de ti!’. (Mateo 11:9, 10.)

Los judíos que tuvieron fe en Yeshúa, como el medio para llegar a Yehóvah, llegaron a estar en el CAMINO por el cual tenían que recorrer como cristianos.

Los cristianos, de hecho, tuvieron un modo de vida tan diferente del mundo que a su religión le llegaron a llamar EL CAMINO.

Pero Saulo, respirando todavía amenaza y asesinato contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que pudiera traer atados a Jerusalén a cualesquiera que hallara que pertenecieran al CAMINO, tanto a varones como a mujeres. (Hechos 9:1, 2.)

Y perseguí de muerte este CAMINO, atando y entregando a las prisiones tanto a varones como a mujeres. (Hechos 22:4.)

Pero esto sí te confieso, que, según EL CAMINO que ellos llaman ‘secta’, de esta manera estoy rindiendo servicio sagrado al Dios de mis antepasados, puesto que creo todas las cosas expuestas en la Ley y escritas en los profetas. (Hechos 24:14.)

Yeshúa, pues, vino en carne, introducido en la tierra habitada como el Primogénito de Yehóvah, para convertirse en la VERDAD. (Hebreos 1:6).

De modo que Yeshúa siguió diciendo a los judíos que le habían creído: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán LA VERDAD, y LA VERDAD los libertará”. (Juan 8:31, 32)

Santifícalos por medio de LA VERDAD; tu palabra es LA VERDAD. Así como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y me santifico a favor de ellos, para que ellos también sean santificados mediante la VERDAD. (Juan 17:17-19.)

Por lo tanto le dijo Pilato: “Bueno, pues, ¿eres tú rey?”. Yeshúa contestó: “Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de LA VERDAD. Todo el que está de parte de LA VERDAD escucha mi voz”. (Juan 18:37.)

Cuando los cristianos modernos, desde 1918 en adelante, llegan a ser seguidores de Yeshúa, comienzan a andar en la VERDAD. De hecho, al expresarse de modo providencial, los JW.ORG suelen preguntar a los hermanos: "¿Cuánto tiempo tienes en la VERDAD?

Nuestra adoración como cristianos es considerada, sinceramente, como la VERDAD, y andamos en ella mientras no nos desviamos de la Palabra de Yehóvah.

Pues me regocijé muchísimo cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de LA VERDAD que abrigas, así como sigues andando en LA VERDAD. No tengo mayor causa de [sentir] agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en LA VERDAD. (3 Juan 3, 4.)

Ahora bien, Yeshúa resultó ser el camino y la verdad después de concretar el objetivo de su primera y segunda actuación en el mundo. Y hoy nuestro mensaje como cristianos restaurados apunta más que nunca a entrar en la VIDA.

Por eso, si tu mano o tu pie te está haciendo tropezar, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en LA VIDA manco o cojo, que con dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. También, si tu ojo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti; mejor te es entrar en LA VIDA con un solo ojo, que con dos ojos ser echado al Gehena de fuego.  (Mateo 18:8, 9.)

Que trabajen en lo bueno, que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de LA VIDA que realmente lo es. (1 Timoteo 6:18, 19.)

Llegará un momento, durante el Milenio, que muchos serán restaurados en todo sentido, tanto espiritual como físicamente. Los muertos se resucitarán. Y ya no se nos preguntará cuánto tiempo tenemos en la verdad, sino, más bien: "¿Cuánto tiempo tienes en LA VIDA?"

Y el espíritu y la novia siguen diciendo: “¡Ven!”. Y cualquiera que oiga, diga: “¡Ven!”. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de LA VIDA. (Revelación 22:17.)

Que ese privilegio sea de todos ustedes, los que buscan a Yehóvah y su Reino.

NUEVO BLOG

NOS MUDAMOS NUEVO BLOG: ju liuscorvus.home.blog