viernes, 31 de agosto de 2018

Se viene el Gran Terremoto

La cantidad de sismos en el cinturón de fuego del Pacífico se ha disparado en el mes de agosto, y se teme que ocurran grandes terremotos en las inmediaciones de Yellowstone. A partir de aquí, tendríamos que considerar realmente plausible que la Semana Final del Hombre comience en Etanim de 2018, finalizando cuando se cierran los 6050 años desde Adán (Etanim de 4026 aEC).

Si esto ocurre así, entonces el cierre de la Era del Pacto Abrahámico ocurre a los 3960 años u 11 Tiempos desde Etanim de 1943 aEC, en el año de la entrada de Abrahán en la Tierra Prometida.

Estemos atentos a los ajustes en el entendimiento de la cronología bíblica.

Este Gran Terremoto, al parecer, tiene que ver con el que se describe en la apertura del Sexto Sello. Los eclipses más importantes del siglo ya han ocurrido, y ahora viene el tiempo del cambio. Pensaba que el punto de referencia era el mes de Abib, pero parece que no es así. En los día de Abrahán el primer mes del año era Etanim, así que podría entenderse que los 11 Tiempos del Pacto Abrahámico comenzaron en Etanim de 1943 aEC, entre septiembre y octubre.

Ahora bien, no falta mucho para el mes de Etanim de 2018, y los eventos sísmicos parecen sugerir que el Gran Terremoto del Sexto Sello introducirá el Día de la Ira de Dios y del Cordero. Esto, a su vez, estaría indicando que alrededor del Pentecostés de 2022 se termina un período de 1335 años que pondrá la Zona del Santuario de Jerusalén en devastación total.

Las cosas se aclararán dentro de poco.

domingo, 26 de agosto de 2018

"Macho y hembra los creó"

Esta información es intuitiva y reveladora.

Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. (Génesis 1:27.)

Este es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán, lo hizo a la semejanza de Dios. Macho y hembra los creó. Después los bendijo, y por nombre los llamó Hombre en el día que fueron creados. (Génesis 5:1, 2.)

YeHoVaH creó al hombre a su imagen, "macho y hembra". ¿Cómo podríamos entender esta verdad?

En el relato original, donde ocurre la creación de todo lo que hay en la Tierra, se dice que el espíritu de YeHoVaH se movía de un lado a otro sobre la profundidad acuosa, y entonces el Creador, mediante ese espíritu, actúa para hacer realidad lo que se propuso desde siempre.

Ahora bien, en la parte final del Sexto Día, YeHoVaH le dice a alguien: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza..." ¿A quién le estaba hablando? La respuesta puede ser sencilla para quienes somos cristianos, pues en otros pasajes se da a entender que el Primogénito de la creación, Jesús en su existencia prehumana, fue quien estuvo allí para hacer realidad la obra de YeHoVaH. Sin embargo, según el contexto, la respuesta a esta cuestión puede sorprender a más de uno.

A primera vista, se ve que quien estaba presente para actuar con YeHoVaH era su espíritu santo. Si nosotros visualizamos en el espíritu, el viento invisible de Dios, una manifestación de su entera organización celestial, podremos entender por qué "nuestra imagen" incluía "macho y hembra". La organización de espíritus santos de Dios actúa al unísono como si fuera un viento invisible, un ejército, una fuerza poderosa que expande la vida mediante crear y crear. Ese espíritu habría sido la representación de la Mujer de Dios, su AYUDANTE y COMPLEMENTO.

La Biblia no lo dice explícitamente, probablemente porque esto tiene que deducirse después de mucho estudio, usando el sentido común y la intuición, es decir, pensando de manera espiritual. Y verlo así nos permite entender por qué la madre de los escogidos es en realidad la organización celestial de YeHoVaH. Y es por eso, según se ve, por lo que el espíritu vino sobre María, cubriéndola "con su sombra", como si operara en lugar de ella. Jesús fue concebido por espíritu santo, así que puede verse que este espíritu es en realidad como una madre.

A decir verdad, en el registro de Hechos de Apóstoles, cuando se ve que los siervos de Dios actuaban bajo la influencia del espíritu santo, siempre hubo la intervención de los ángeles. Es interesante percibirlo de esa forma.

Así pues, vemos que YeHoVaH en realidad le hablaba a su organización celestial cuando declaró que tendrían que hacer al hombre a su imagen. Y los pasajes citados al principio de este ensayo así lo dan a entender. El hombre corresponde con YeHoVaH, y la mujer con su espíritu, o, mejor dicho, con su organización de espíritus santos actuando como una sola entidad.

En realidad, Jesús estaba allí, dentro de esa organización celestial, como arcángel y vocero principal de YeHoVaH, así que también es cierto que él, dirigiendo a esa organización, fue el obrero maestro, el artífice de la creación, en armonía con las Escrituras. Él era como el Salomón que ejecutó la obra, según los planos de su padre, y participaron en esta, según se ve en el relato de la construcción del templo, muchos extranjeros, o sea seres celestiales que estuvieron alegres en contribuir con el desarrollo de los eventos.

Los humanos somos macho y hembra, pero la naturaleza nos enseña que las mujeres representan colectivos. Y eso es cierto, pues dentro de una mujer hay muchos, por decirlo así, que van a venir a la existencia. Los óvulos de una mujer esperan ser activados por el macho para que nazcan personas nuevas. La mujer es, pues, una fuente de vida. Y por ello a la mujer se le puso por nombre Eva, es decir VIVIENTE...

En la representación de YeHoVaH, según Apocalipsis 4, él es representado estando en el centro, rodeado por cuatro VIVIENTES, su organización celestial, a modo de un tetraedro, con cuatro vértices apuntando hacia la expansión. La mujer es expansiva, y por eso YeHoVaH la creó con la belleza que conocemos, y así vemos que las esferas y otras formas que se representan en su cuerpo tienen como propósito mostrarnos algo más sublime y grandioso.

YeHoVaH es varonil, pues él activa la vida. La Mujer de Dios, su organización, es abundante y se expande, como este universo, sólo que en una escala diferente.

Y así pues, esto explica por qué, aunque en el griego original el espíritu santo tiene un artículo NEUTRO, en el hebreo muchas veces aparece como un ser FEMENINO. Puede confirmarse eso en el estudio de las Escrituras. El espíritu santo aparece como femenino muchas veces, aunque no siempre.

Recordemos, estimados lectores cristianos, que YeHoVaH representó a colectividades como mujeres. Y no sólo eso, sino que comparó a la humanidad como un mar y a su sociedad como una tierra, lo cual nos ayuda a entender por qué su espíritu es UN VIENTO, es decir, una fuerza invisible que actúa según su voluntad.

Mientras que la cristiandad en general cree que el espíritu santo es una persona, los JW creen que ese espíritu es la FUERZA ACTIVA de Dios. Sin embargo, hay que considerar como plausible que haya algo de verdad en ambas concepciones, lo cual sólo tiene sentido cuando examinamos todo lo que la Biblia dice sobre el espíritu. Es un colectivo que actúa como una fuerza invisible... Esa es la concepción que he logrado discernir, pero no soy dogmático en este tema. Es mi percepción, y gracias a esta he podido encontrarle sentido a otras cosas.

LOS DOS ÁRBOLES

Ahora bien, así como dije, según la intuición que les comparto (que puede ser errada), el hombre tiene dos hemisferios cerebrales, uno para conocer y controlar y otro para intuir y escoger. La mujer piensa de una forma complementaria para con el hombre, y esto nos hace pensar en los dos árboles del centro del jardín, que son como los dos hemisferios cerebrales del hombre. El árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo representa el GOBIERNO, es decir, el conocimiento que controla la realidad, mientras que el árbol de la vida representa el ESPÍRITU QUE DA VIDA, el medio para que uno obtenga vida eterna. En nosotros, eso es la ESPIRITUALIDAD. Y esto nos lleva a algo más grande.

En el orden de las cosas, el gobierno se ejerce desde la persona varonil, porque el hombre fue creado primero. Pero también vemos aquí que si el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo tiene que ver con el varón, el otro árbol tiene que ver con la mujer. Porque, al final de cuentas, la espiritualidad es femenina, y allí es hacia donde nosotros apuntamos. Debe haber un equilibrio complementario entre ambas cosas: ciencia y espíritu. Ese equilibro se debe manifestar en la vida de familia, un fiel reflejo de la realidad final: la relación entre YeHoVaH y su espíritu santo.

En el Jardín de Edén, YeHoVaH se propuso darle al hombre y a la mujer una familia, y ese es el resultado final de su propósito, expandir su familia, su creación, y que todos actúen en unidad. Y así será en el futuro.

Hay detalles sobre esta revelación que todavía no se entienden, pero tarde o temprano se comprenderán a plenitud. Si nosotros armonizamos nuestra vida con la manera de pensar de YeHoVaH y su organización, llegaremos a la reconciliación, y seremos parte de esa familia eterna, para nuestra bendición.

Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de [nuestras] ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida. Esta él la hizo abundar para con nosotros en toda sabiduría y buen sentido, por cuanto nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad. Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración al límite cabal de los tiempos señalados, a saber: reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra. [Sí,] en él, [...] (Efesios 1:7-10.)

Observaciones acerca del primer ataque

Hoy, 26 de agosto de 2018, día de la luna llena, se completaron exactamente 11 Tiempos de 131.500 días (360 años perfectos) desde la luna llena del mes de Abib de 1943 aEC. Hemos de suponer, hasta un grado razonable, que dentro de unos 52 días, como si de un Pentecostés se tratase, ocurriá el primer ataque de la Abominación de la Desolación contra el sistema de la cristiandad y sus apoyadores.

Así como sucedió en el pasado, a principios del segundo mes del otoño, cuando los ejércitos de Cestio Galo atacaron el muro exterior del templo de los judíos, de alguna manera, ocurriría. Esto tendría que ser más o menos el 17 de octubre.

Esta observación se basa en que hay 52 días entre una luna llena como la de la Pascua (14 de Abib) y un día de Pentecostés (6 de Siván). Si los 11 Tiempos se cerraron el día de la luna llena de este mes de agosto, entonces, como habría sucedido en el pasado, el 5/6 de Bul, las circunstancias tendrían que darse de tal manera que, repitiéndose la historia, los ejércitos de la desolación (Rusia y Naciones Unidas) atacarán el "templo" falso de la religión que es enemiga de YeHoVaH.

En el pasado, hubo 1290 días, basados en el calendario hebreo, que comenzaron el día 5/6 de Bul del año 66 y terminaron el 5/6 de Siván del año 70, cuando el general Tito había terminado la edificación de estacas que rodeó la ciudad de Jerusalén. Desde aquí, avanzando unos tres años y medio (1290 días), al parecer, tendremos que llegar al Pentecostés del año 2022, una fecha muy probable para el cierre de los 1335 años que comenzaron en mayo de 687 EC, cuando el Domo de la Roca comenzó a ser edificado en la Zona del Santuario.


Curiosamente, Enoc comenzó su obra profética, según se cree, un día como el Pentecostés, en el año 3339 aEC. En 2022 se cumplen 5360 años desde aquellos tiempos. Pero téngase en consideración este orden en los tiempos señalados, que me parece muy curioso:

  • Hubo 3960 años (11 Tiempos) entre 3339 aEC y 622 EC (cuando nació formalmente el islam).
  • Y desde allí hasta 2022 hay unos 1400 años.
Esta suposición sobre la cronología del fin de los tiempos parece encajar en la realidad, porque desde la primavera de 2022 hasta el otoño de 2025 pasarán tres años y medio más, siendo 2025 el cierre de un período de 6050 años desde Adán. Supongo que el predicho oscurecimiento del sol por tres años tendrá lugar entre 2022 y 2025.

La Semana Final del Hombre, según se ve, se establece entre Etanim de 2018 y Etanim de 2025.

Estemos preparados.

martes, 21 de agosto de 2018

Una posibilidad remota sobre el Modelo del Santuario

La evidencia cronológica nos dice que la Abominación de la Desolación será colocada en la Zona del Santuario entre 2021 y 2022, y eso deja espacio para un período terminal de 1335 días que concluyen entre Etanim de 2024 y 2025.

El sentido común nos dice que el Reino del Mesías comienza en el año 6050 de Adán, es decir, en Etanim de 2024. Y para esto hay coincidencias importantes. Sin embargo, las conclusiones podrían estar omitiendo algo importante, y aquí es donde tenemos que ir con cuidado.

El Modelo del Santuario nos revela que existen dos períodos proporcionales: (1) 4025 años de separación entre Adán y Jesús, y (2) 2012,5 años entre Jesús y el fin del Modelo. Al examinar muchos detalles, después de años de revisiones, sé que este modelo es correcto. Sin embargo...

LA ALTERNATIVA MÁS LEJANA

¿Qué pasaría si hay un error en la percepción general? Sugiero que veamos como posibilidad REMOTA, es decir, para un futuro posterior, que hayamos omitido la plenitud de la CORTINA. Es una posibilidad que va más allá de nuestras expectativas, pero no por ello podría ser errónea. Si es que esta posibilidad fuera cierta, entonces quizás nos hemos equivocado y este blog no tendría razón de ser, pero eso conllevaría una mayor responsabilidad en todos. Veamos

¿Qué pasaría si la separación entre ambos períodos llegase a ser la entera vida de Jesús? En otras palabras, ¿qué pasaría si la CORTINA es la vida entera de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte? Eso nos llevaría a un problema cronológico que debería descuadrar todo, pero hoy lo estuve viendo y no podría descartarse esa posibilidad. Sólo que causa un poco de incertidumbre pensar que el fin de este Modelo del Santuario tenga lugar más de veinte años hacia el futuro. En ese caso, tendríamos que ir con cuidado. Por ahora la evidencia es buena, el Milenio empieza entre 2024 y 2025 y, a más tardar, nos quitaremos esa duda en 2022. Lógicamente, hay cosas que tendrían que ocurrir en este año que nos llevarían a descartar la teoría que voy a proponer.

MUCHO CUIDADO CON ESTO:
EL CONOCIMIENTO IMPLICA RESPONSABILIDAD

Quiero recalcar que no estoy diciendo que el Milenio comenzará después de dos décadas... ¡NO! Eso quebraría el sentido de lo que hemos pensado, sobre la urgencia de los tiempos. Solamente estoy mirando una posibilidad que, sinceramente, espero que no sea correcta.}

Supongamos que los 4025 años están bien encajados, y eso creo que es correcto. Desde Etanim de 4026 aEC hasta Etanim de 1 aEC tenemos claro un primer período. Entonces, digamos que la CORTINA, que representa la CARNE de Jesús, según Hebreos  , abarca un período comparable a la vida entera de Jesús. Esto haría que el segundo período, de 2012,5 años comenzara a contarse desde Abib del año 33. ¿Qué pasaría si así fuera?

Bueno, si al mes de Abib del 33 le agregásemos 2012,5 años, tendríamos el Modelo completándose en Etanim de 2045 EC. Eso es MUY LEJOS para los eventos que se vienen, pero no podemos cerrarnos a esa posibilidad. Y yo no le habría prestado atención a esto, si no fuera porque desde Etanim de 4026 aEC, cuando Adán comenzó sus días, hasta Etanim de 2045 EC, hay 6070 años.

Ese número de 6070 años me causa cierta inquietud, porque es 6000 años y un excedente de 70 años, algo que me parece curioso, pero no me lleva a cerrar conclusiones. Lo que sé es que Adán vivió 70 años menos que un milenio, y lo mismo el santuario de Israel, que existió 70 años menos que un milenio. Me hace pensar un poco.

Una probabilidad es que esa fecha, Etanim de 2045 EC, quizás sea un tiempo señalado dentro del Milenio. Es posible, y quizás sea algo asociado al tema del templo de Salomón. Quizás, pienso yo, esto sea como los 20 años que pasaron desde que Salomón empezó a edificar el templo hasta que se completaron todas las obras, como dice la Biblia:

Y al cabo de veinte años, en los cuales Salomón edificó las dos casas, la casa de Jehová y la casa del rey [...] (1 Reyes 9:10.)

Quizás eso sea profético. No lo sé.

MIENTRAS TANTO...

Mientras tanto, como decimos, el Pacto Abrahámico tiene su cierre a los 3960 años contados desde 1943 aEC, es decir, en este año. Entonces, eso significaría que los eventos que han de suceder desde ahora no podrían ocurrir en más de siete años, hasta Etanim de 2025. Estamos todavía por ver confirmada esta línea de razonamiento que hemos seguido por mucho tiempo.

Pienso que si las cosas no se confirman para lo que es 2024-2025, ya tendríamos que ir pensando en fechas muy posteriores, como 2033 ó 2045 EC. Si así fuera, les digo la verdad, yo sugeriría que nos dediquemos a prosperar en la obra del Reino de Dios y dejemos de pensar en fechas.

Hay una razón por la que he estado escribiendo todo esto: Asumir que la clase José ha descuidado la investigación de la cronología correcta de las Escrituras. Pero, si llega a verse que el fin ha de demorar todavía dos décadas en el futuro, entonces nosotros estuvimos en lo incorrecto, y tendríamos que dejar todo en manos de Yehóvah. Al final de cuentas, él sabe más que nosotros.

En lo que a mí respecta, he llegado a una conclusión, si no ocurre una señal cronológica que marque el cierre de la Era del Pacto Abrahámico entre 2018 y 2019, entonces he de dejar de publicar estas investigaciones y dedicarme a construir mi futuro equilibrando lo material con lo espiritual.

Un abrazo para todos.

Conocimiento y espiritualidad... Una visión para entender.

Después de haberle expresado unas palabras al Dios que adoramos los JW, escribo este ensayo para compartir algo que he entendido. Quizás estas palabras, en un día cercano, lleguen a las personas indicadas para que se expanda, como parte del conocimiento que necesitamos para el futuro.

Antes de comenzar, quiero explicar por qué prefiero llamar a Jehová como Yehóvah. Es simple. En inglés, el idioma de la sede central de los JW, el nombre se pronuncia así en esencia, no con "J" sino con "Y", mientras que la acentuación se encuentra en la "o". Prefiero acercarme más a la pronunciación correcta, porque la "J" es tosca y violenta, no se utilizaba en el hebreo, hasta donde sé. Tendría que ser lo mismo en el caso de Jesús, cuya pronunciación es Yeshúa, pero más importante para mí es el nombre del Padre de Jesús, pues es el personaje más importante de todo universo que exista.

Así pues, el nombre del Dios verdadero es YeHóVaH, y allí está el tetragrámaton original. Existen razones para creer que así fue y será siempre la pronunciación correcta del nombre. Una variación probable sería YaHóVaH, pero por lo menos estamos más cerca de lo correcto en ello. Si alguien es más detalloso en este tema, creo que podríamos pensar en la pronunciación YæHóVaH.

EL PROBLEMA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El hombre está buscando la creación de la inteligencia artificial, y creo que no es correcto eso. Aunque el hombre no lo entiende a cabalidad, la verdad es que es algo incorrecto desde el punto de vista de Yehóvah, simplemente porque no tenemos calibrada la relación entre nuestra inteligencia y nuestra espiritualidad. Yehóvah nos creo con esa dualidad en nuestro cerebro, como seres capaces de conocer y entender las cosas, y a la vez manifestar cualidades espirituales, entre las que están la intuición, la creatividad, el amor y otras cosas que trascienden el simple hecho de percibir las cosas.

Los dos hemisferios del cerebro tienen funciones complementarias, y son dos porque así es la esencia del ser inteligente. Tenemos dos mitades que se complementan para que nuestro ser tenga validez ante sus ojos. Si omitimos una, no vamos a funcionar correctamente. Y aquí hay, pienso yo, un secreto que descubrí al asociar todo lo que existe en el propósito divino con la imagen del hombre perfecto.

Para Yehóvah, los dos hemisferios de nuestro cerebro fueron representados en los dos árboles que estuvieron en el centro del Jardín de Edén: (1) el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, que representa la percepción con propósito, la adquisición del poder para controlar la realidad, y (2) el árbol de la vida, que representa lo que nos mantiene vivos, es decir, el espíritu.


El espíritu es lo que es dador de vida; la carne no sirve para nada. Los dichos que yo les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63.)

Cuando el hombre decidió comer del fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, decidió gobernarse por sí mismo, sin la intervención de Yehóvah, y de allí surgió el sufrimiento que tenemos todos los días, en todas partes. El hombre quiso asumir el control de todo lo que encontrase en su vida, porque en esencia conocer algo es controlarlo. ¿Por qué el hombre desea seguir aumentando en conocimiento? ¿Simple curiosidad? No. El hombre desea conocer todo para someterlo bajo su control, y de esa forma, según él, mejorar su forma de vivir. Lamentablemente, al hacer eso sin el equilibrio que Yehóvah estableció para él, se dio por construir una Bestia, un sistema de gobierno que lo controla todo, bajo la dirección de algo parecido a la inteligencia artificial según se concibe.

El querer controlar todo, sin la influencia de la espiritualidad, lleva a la consecuencia final: La muerte. No podemos simplemente creernos dioses. Dependemos de nuestro Creador, al final de cuentas. No podemos desconectarnos de la fuente de la vida.

Después que el hombre fue expulsado del Jardín, Yehóvah le cerró la entrada a su santuario original, porque no era correcto que el conocimiento se utilizara de manera egoísta y para un hombre que viviera para siempre sin su dirección. Hubo una restricción de Yehóvah en cuanto a su espíritu santo, y esa restricción terminó con la entrada de Jesús en el mundo y el derramamiento de su espíritu sobre la congregación cristiana. El hombre por fin tenía un acceso a la espiritualidad correcta, la que le dará vida, pero con las condiciones de Yehóvah, lo que nos lleva a un equilibrio entre ciencia y espíritu.

La ciencia sin la espiritualidad conoce las cosas de manera imperfecta. Aquella estupidez académica llamada teoría de la evolución es un caso, por mencionar un ejemplo. La ciencia quiere entender cosas que solamente pueden entenderse con la espiritualidad. Un choque directo contra la pared vino en la física cuántica, incomprensible y difícil de abarcar. Y hasta ahora, Yehóvah le ha permitido al hombre llegar a cuenta gotas a entender cosas que al final de cuentas no podrá dominar.

Por ejemplo, la inmortalidad no le pertenece al hombre que quiere solo el conocimiento y el poder mientras desecha la espiritualidad. Ahora se ha dado cuenta el hombre, justo al umbral del nuevo mundo de Dios, que la vida eterna está en el perfeccionamiento de los telómeros de los cromosomas. También ha podido visualizar hace poco que nuestro sistema solar se parece a una célula, con una "membrana" que lo separa de todo lo demás. Y están por descubrirse cosas que pondrán a prueba nuestras intenciones... ¿Qué queremos? ¿Un conocimiento alejado de Yehóvah o uno que nos permita alcanzar la vida plena, según el propósito de nuestro amoroso Creador?

La inteligencia artificial es una monstruosidad sin la espiritualidad. Un ser artificial capaz de conocer y entender las cosas, sin la espiritualidad, llegará a una conclusión inequívoca: el hombre, en su condición actual, es un PROBLEMA que debe ser eliminado. Y muchos se dan cuenta de ello. El loco camino que tomó Adán al rebelarse contra Yehóvah lo llevará inexorablemente a la destrucción, porque no se puede conocer sin la intención espiritual. No se puede lograr la vida sin el conocimiento que Yehóvah nos provee, un conocimiento saludable y adecuado para seres que estamos hechos a la imagen de él.

Y aquí viene la clave para entender la realidad del drama de este mundo. El hombre, en su afán de construir un orden mundial controlado por su propio conocimiento, en la forma de un gobierno que no tiene compasión, amor, entre otras cualidades espirituales, está formando una Bestia. Y es inevitable esperar que esa Bestia se ponga como objetivo unificado la destrucción de todo vestigio de espiritualidad en el mundo. Porque una inteligencia artificial sin espíritu es eso, una amenaza para la poca espiritualidad que pueda manifestarse en este mundo. Y es así como entendemos que en el momento señalado, el conjunto de poderes representado por los diez cuernos de esta Bestia se encargarán de destruir el sistema religioso mundial.

Esto es la lógica de lo que Yehóvah nos permite entender. Y sé que se requiere de mucha intuición el llegar a esta conclusión, pero así es cómo la espiritualidad nos lleva a ver las cosas desde una perspectiva mucho mejor. La destrucción de Babilonia la Grande tiene que ocurrir sí o sí. Y, como es de esperarse, la amenaza contra la religión correcta también viene. Porque así se resumen las consecuencias de la rebelión de Adán: un gobierno que al final le lleva a la destrucción, por haber rechazado la parte espiritual que le correspondía.

Esta perspectiva también se pone de manifiesto en el conflicto entre el Rey del Norte y el Rey del Sur. En esencia, se trata del dominio de un gobierno sin espiritualidad y su ataque contra otro que se considera espiritual, pero sin la guía de Dios. El Sur, en realidad, y esto lo digo con intuición, es la cristiandad, la ciudad que espiritualmente es como Sodoma y Egipto. Esa cristiandad se esparce entre el Imperio Angloamericano, la Unión Europea y otros poderes que todavía se consideran "cristianos". El Rey del Sur es fundamentalista en cuanto a creencias evangélicas extremistas. Y eso es una amenaza para un Rey del Norte que no tolera la influencia de la religión, representado por Rusia, China y otros poderes más. Eventualmente, habrá una confrontación que el hombre no entiende del todo, pero que es lógica y consecuente.

Lo mismo ocurre a nivel individual. Nosotros tenemos una lucha también en nuestro interior. Hay una inconsistencia entre nuestra mente y nuestras palabras, y eso se manifestó en el drama de la Torre de Babel. Yehóvah estorbó el desarrollo del hombre mediante la confusión de lenguas, porque en esencia cada uno de nosotros no tiene el control pleno de nuestras intenciones al no haber concordancia entre lo que pensamos y lo que expresamos. Pero se permitió esto solamente como un retraso en el resultado final, el gobierno mundial. El lenguaje ya no es barrera, y entonces se manifiesta a plenitud la Bestia.

No podemos tener un control pleno de nuestro cuerpo, porque tenemos la tendencia a querer controlar siempre nuestras vidas y lo que se presenta en nuestro camino sin la ayuda de Yehóvah. Estamos destinados a fracasar si no tenemos conciencia de nuestra necesidad de espíritu. Y cuando actuamos mal cada uno de nosotros es como si intentáramos destruir en nuestro interior la poca religión que tenemos. El que hace el mal suprime su espiritualidad. Decide que le estorba y con esa restricción de su espíritu actúa haciéndose daño a sí mismo y a los demás. Es el mismo drama mundial representado en el interior de cada uno de nosotros. ¿Lo entendemos? 

Si usted, estimado lector, capta estas ideas, podrá darse cuenta de su responsabilidad propia. Usted tiene un mundo en conflicto en su interior. Y debe ajustar sus pensamientos al propósito divino. No esperemos que el mundo cambie o que Dios intervenga sin que nosotros dejemos que él lo haga en nuestro interior. Al final, la masa de la humanidad será el reflejo de lo que hay en cada uno de nosotros. ¿Deseamos sobrevivir? Entonces, cambiemos, y de sea manera seremos dignos de vivir en mundo donde habrá coherencia entre la ciencia y el espíritu. Que su conocimiento futuro, que vendrá del Reino de Yehóvah mediante su Mesías, crezca y se desarrolle con la espiritualidad que Dios nos da, y de ese modo alcanzaremos el derecho de vivir para siempre, como Dios quiere que suceda.

Gracias por atender a esta información.
El fin ya está cerca.

jueves, 16 de agosto de 2018

La estatura de un hombre

[...] hasta que todos logremos alcanzar la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios, a un hombre hecho, a la medida de estatura que pertenece a la plenitud del Cristo; 
(Efesios 4:13.)

En términos de tiempo, Jesús tuvo que vivir por un período de tiempo en equivalencia a Adán. Este período, al parecer, estuvo representado por los 603.550 varones de Israel, un número que sería la amplificación de uno menor, 50 veces. Al dividir este número entre 50 obtenemos 12.071.

Esos 12.071, al parecer, representan 33 años solares y 18 días. Puesto que Jesús murió y fue resucitado a mediados de abril del año 33, al parecer, nació en marzo del año 1 aEC. Es una teoría plausible, pero no estamos cerrados a otras opciones.

Curiosamente, el lugar donde Jesús fue clavado en el madero y murió fue llamado Lugar del Cráneo (Gólgota o Calvario), lo cual insinúa, para quienes vemos la importancia de los simbolismos en las expresiones bíblicas, que ese punto en el lugar y el tiempo fue como la coronilla de una cabeza. En ese sentido, parece probable que los 33 años de la vida de Jesús correspondiesen con un CUERPO completo, siendo la cabeza la parte final de su vida.

En los estudios acerca de las proporciones humanas se ve que un cuerpo humano tiene como estatura el equivalente a la altura de ocho cabezas en la adultez. Si dividimos esos 33 años entre 8, podría verse que una cabeza mide más o menos unos 1500 días. Curiosamente, cuando vemos el censo de las tribus de Israel vemos los siguientes valores:

  1. Rubén, 46.500 = 930 cincuentenas (como la edad de Adán, el primogénito).
  2. Simeón, 59.300 = 1186 cicuentenas
  3. Gad, 45,650 = 913 cincuentenas
  4. Judá, 74.600 = 1492 cincuentenas
  5. Isacar, 54.400 = 1088 cincuentenas
  6. Zabulón, 57.400 = 1148 cincuentenas
  7. Efraín, 40.500 = 810 cincuentenas
  8. Manasés, 32.300 = 646 cincuentenas
  9. Benjamín, 35.400 = 708 cincuentenas
  10. Dan, 62.700 = 1254 cincuentenas
  11. Aser, 41.500 = 830 cincuentenas
  12. Neftalí, 53.400 = 1068 cincuentenas
También está la tribu de Leví con 22.000 personas más, pero eso es aparte.

Ahora bien, estas doce tribus fueron divididas en cuatro grupos, estando a la cabeza el grupo conformado por Judá, Isacar y Zabulón, hacia el naciente (el este). Esto puso a Judá en primer lugar, y esa sería la cabeza, con 1492 cincuentenas.

¡Eso es interesante en realidad! Resulta que más o menos, una cabeza en un cuerpo de 12.071 cincuentenas viene a ser casi 1500, y Judá contiene 1492, lo cual es significativo. Entonces, parece ser que Judá representó a los últimos 1492 días del Mesías. Y la verdad es que Jesús murió en Judea, en la ciudad de Jerusalén, que estaba en el territorio de Judá. ¿Desde cuándo debería contarse este período? Veamos.

Si se trata de días literales, 1492 días vienen a ser cuatro años solares y 31 días.

Jesús murió en abril del año 33, lo cual sugiere que el punto de partida de estos 1492 días estuvo en marzo del año 29. ¿Qué sucedió en aquel entonces? La Biblia responde:


En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y decía: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado”. (Mateo 3:1, 2.)

Eso era, según Marcos, el principio del mensaje de las Buenas Nuevas:

[El] principio de las buenas nuevas acerca de Jesucristo: Así como está escrito en Isaías el profeta: “(¡Mira! Envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu camino;) ¡escuchen!, alguien clama en el desierto: ‘Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas’”. Juan el bautizante se presentó en el desierto, predicando bautismo [en símbolo] de arrepentimiento para perdón de pecados. Por consiguiente, todo el territorio de Judea y todos los habitantes de Jerusalén salían a donde él, y eran bautizados por él en el río Jordán, y confesaban abiertamente sus pecados. (Marcos 1:1-5.)

Por lo tanto, concluyo, por ahora, que esos 1492 días, entre marzo del 29 y abril del 33, representaron la "cabeza" de un CUERPO de 12.071 días.

EN EL MODELO DEL SANTUARIO

En los 6037,5 años del Modelo del Santuario están incluidos:
  • 3 veces 603.550 días
  • 3 veces un Tiempo de 131.500 días (360 años).
Confirmando: 603.550 x 3 = 1'810.650 días
Luego, 131.500 x 3  = 394.500 días.
En total = 2'205.150 días, es decir, 6037,5 años.

Entonces, vemos que existe una relación exacta de tiempo. Desde 4026 aEC hasta 2013 EC, si se cuenta de corrido, hay esos 6037,5 años. Luego, viene un período extra de 4200 días hasta el principio del año 6050 de Adán. Ese período extra viene a ser, esencialmente, la mitad de un período de 2300 días multiplicado por el Factor Centésimo del Año.

Porque 2300 x 3,65242189 es 8400 días, y la mitad es 4200. Hasta en eso se evidencia orden.

OTRA EVIDENCIA

Si el tiempo completo es 6049 años, entonces hasta el final del Año del Diluvio transcurrieron 604.900 días. Al quitarle a esa cantidad 603.550 quedaban 1350 días. Luego cuando ampliamos es tres veces tenemos 4050 días.

De los 4200 días adicionales le quitamos 4050 y sobran 150 días.

Esos 150 días sobran en el Modelo del Santuario. Si se les quitasen esos 150 días a los 2'205.150 días que componen los 6037,5 años, tendríamos 2'205.000 días, que es la suma de 49.000 meses de 30 días (la separación entre Adán y Jesús) y la mitad de ello, 24.500 meses de 30 días.

Ese tipo de datos confirma, por lo tanto, que habrá un período de 6049 años bien definido, entre 4026 aEC y 2024 EC.

Quedan algunos secretos por descubrir de todo esto. Pero primero hay que pensar en las opciones.

Un abrazo para todos los sinceros en esta investigación.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Antes de su destrucción

Babilonia la Grande es principalmente la cristiandad, es decir, el falso cristianismo institucional, en cuya cúspide se encuentra el sistema del Papado.

Llega un momento en el que Yehóvah, mediante el Mesías, mueve los asuntos de tal manera que Babilonia la Grande queda expuesta como merecedora de destrucción. Eso está por ocurrir en breve, si es que no está ocurriendo ya.

Recordemos que Yehóvah tiene que someter a juicio a todos aquellos que afirman representarle. Eso incluye a los JW. Así pues, va a estallar una bomba de denunciaciones sobre los que afirman ser cristianos, y eso llevará a la aniquilación de la religión organizada. Como parte de las consecuencias, los cristianos genuinos también serán zarandeados.

Ese momento de escrutinio, que quizás comience con una luna llena, marcará el principio de los 1290 días. Un instrumento de destrucción, la Abominación de la Desolación, se pondrá de manifiesto en breve. Los que tengamos la mente abierta lo reconoceremos, y eso nos hará tomar acción inmediatamente.

Si realmente sucede que 1290 y 1335 días están por comenzar, entonces hemos de esperar que sea en este año lo que comience. La primera posibilidad es la luna llena de agosto, cuando se cumplen 11 Tiempos de 131.500 días desde la entrada de Abrahán en la Tierra Prometida. La que sigue es en el mes de Etanim, en octubre.

Hay, de hecho, siete años que empiezan desde 2018, y eso es muy probable de que ocurra, tomando como base que en 2025 se completan 6050 años desde Adán, un momento ideal para el principio del Jubileo de 1000 años para el hombre.

En estos días se percibe que una avalancha de información negativa sobre la religión está por destaparse. Pero esto va más allá. El Rey del Norte se aprovechará de la decadencia de occidente y el sistema del Papado para abogar por la abolición de las religiones, y eso nos afectará también a nosotros.

Cuando Jesús fue apresado sus seguidores tropezaron, a pesar de estar informados, y algunos llegaron incluso a negar a su Amo. Jesús sabía que la hora de la prueba afectaría adversamente a sus discípulos, pero también sabía que volverían a recuperarse y serían fortalecidos. Eso es lo que hoy también tiene que ocurrir.

Los JW serán sometidos a juicio, y si su amor a Yehóvah no ha sido veraz, entonces muchos se irán para atrás. Será motivo de tropiezos lo que va a suceder, porque incluso la sede central será proscrita. Lo de Rusia es sólo un adelanto.

¿En qué posición nos hallaremos cada uno de nosotros? Qué Yehóvah dé luz a cada uno para que estemos en el bando correcto.

Estemos alerta.

domingo, 12 de agosto de 2018

Babilonia la Grande será destruida en 2022

Salmos 137

Junto a los ríos de Babilonia... allí nos sentamos.
También lloramos al acordarnos de Sión.
 Sobre los álamos en medio de ella
colgamos nuestras arpas.
 Porque allí los que nos tenían cautivos nos pidieron las palabras de una canción,
y los que se mofaban de nosotros... regocijo:
“Cántennos una de las canciones de Sión”.
 ¿Cómo podemos cantar la canción de Jehová
sobre suelo extranjero?
 Si te olvidara, oh Jerusalén,
sea olvidadiza mi diestra.
 Que mi lengua se pegue a mi paladar,
si no me acordara de ti,
si no hiciera a Jerusalén ascender
por encima de mi causa principal de regocijo.
 Acuérdate, oh Jehová, respecto a los hijos de Edom del día de Jerusalén,
que estuvieron diciendo: “¡Arrásen[la]! ¡Arrásen[la] hasta el fundamento dentro de ella!”.
 Oh hija de Babilonia, que has de ser despojada violentamente,
feliz será el que te recompense
con tu propio tratamiento con que tú nos trataste.
 Feliz será el que agarre y de veras estrelle
a tus hijos contra el peñasco.

La hora del Peñasco que ha de caerle encima al Imperio de la Religión Falsa llegará, según las evidencias cronológicas disponibles, en el año 2022. Esto ocurre unos 2560 años después del día que se dieron a conocer las misteriosas palabras de la escritura en la pared, la noche de la fiesta del rey Belsasar. Ha de ocurrir, sin duda, muy pronto.

Son 2 MINAS, 1 SICLO y 2 GUERÁS, las monedas representadas como tiempo, las cuales tenían que transcurrir desde el nacimiento de Jesús hasta la destrucción de esta enemiga de la verdad. Y es Jesús mismo quien hará que esto suceda. Estas monedas representan 2.022 guerás, o sea, 2.022 años que terminarán a mediados de 2022.

Curiosamente, los JW consideran que los mensajes de las siete Trompetas comenzaron a ser declarados desde mediados de 1922 en adelante. Nunca se imaginarían que ese fue el principio de 100 años de denunciaciones contra la religión, los mismos que acabarán en 2022.

Y todo tenía que ver con el testimonio de Enoc y Matusalén. Ellos nacieron a los 622 y 687 años desde Adán respectivamente, así como el islam y la edificación del Domo de la Roca tuvieron sus principios formales a los 622 y 687 años desde Jesús respectivamente. Eso no es casualidad.

Recuérdese que los eventos de 687 ocurrieron al finalizar 1290 ciclos de 3,65242189 (el centésimo del año solar), contados desde Etanim de 4026 aEC, cuando Adán comenzó la cuenta de sus días. Y también recuérdese que desde Abrahán (2019-2018 aEC) hasta el islam (622 EC) hubo esencialmente 11 Tiempos (3960 años), así como está ocurriendo ahora, cuando se cierran los 11 Tiempos del Pacto Abrahámico.

También recuérdese que la muerte de Matusalén llegó en el tiempo del fin del mundo. Así mismo, la destrucción de la Zona del Santuario en Jerusalén marcará el principio del Diluvio final, la destrucción con fuego de todo este sistema de cosas.

Y esto, sinceramente, no creo que sea algo a tomarse a la ligera. Si se completan 1335 años entre 687 y 2022 ya es mucha coincidencia. Y esto va más lejos, porque 1290 años antes de 687 es 604 aEC, precisamente cuando comienzan 2520 años (siete Tiempos) hasta 1917.

Así pues, se ve que las cosas ocurrirán de la manera que hemos esperado para mediados de 2022, a más tardar. Todavía quedan unos 1400 días hasta ese final, así que tranquilamente pueden estar abarcados en ese espacio de tiempo los 1290 ó 1335 días que estamos tratando de encajar.

Ha de recordarse, estimados lectores, que desde el sacrificio de Jesús, el día de la luna llena de abril del año 33, hasta el día de la luna llena de agosto del año 2022, hay exactamente 726.600 días. ¿Será esto casualidad? Mmm... No sé qué pensar.

Si esta señal es la adecuada, hemos de ver el principio de las últimas 2300 "tardes mañanas" en algún momento del otoño de este año. Prefiero que los eventos nos aclaren el momento exacto que especular qué día de este año será. Tengo algunas ideas sobre las fechas, pero recordemos que el calendario de Yehóvah combina el lunar con el de 30 días, así que hay que tener cuidado con la precisión.

Proyección sobre el ataque del oso ruso

En este año, el 1 de Etanim será el 10 de octubre, a menos que todo ocurra un mes antes.

Cestio Galo y sus ejércitos, con sus estandartes idolátricos (que decían "Del Senado y del Pueblo de Roma"), atacaron Jerusalén al terminar la Fiesta de los Tabernáculos. De hecho, el ataque se inició el día de la Asamblea Solemne, el 22 de Etanim. En este año esa fecha sería el 31 de octubre.

Luego, el ataque contra el templo mismo de Yehóvah ocurrió el día 5 del mes siguiente, lo cual mostró con claridad a los cristianos que la Abominación de la Desolación se había colocado en un "lugar santo". Ese fue, para los judíos, el principio de los 1290 días, los cuales, según su calendario lunar, terminarían el día 5 del mes tercero, en el año 70. Para nosotros, esa fecha tendría que ser, más o menos, el 14 de noviembre.

Al día siguiente, Cestio Galo se fue y los judíos, erradamente, pensaron que Yehóvah los había protegido. Pero los cristianos se dieron cuenta de que había llegado el momento de escapar. No sabían que pasarían tres años y medio hasta que los ejércitos retornasen. En nuestro tiempo, se espera que suceda algo parecido.

Los JW no están del todo informados acerca de la cronología correcta, pero hacen la voluntad de Yehóvah al dar testimonio acerca del Reino del Mesías. Sin embargo, cuando llega el principio de los 1290 días, ocurre un primer evento que les hace darse cuenta de que el Rasgo Constante ha sido eliminado, la proscripción de la obra y/o el cierre de la Era del Pacto Abrahámico. Al parecer, la Guerra Mundial, o los eventos del terremoto del Sexto Sello, anuncian que ahora el mensaje que ha de darse a conocer será diferente. Ocurre entonces la remoción del Rasgo Constante, un cambio importante para la obra que ellos realizan. Sin duda, el oso ruso estará implicado en este cambio de eventos, quizás debido a la Guerra Mundial que está por estallar.

Luego de pasar 1290 días, más o menos para el tiempo del Pentecostés del año 2022, los ejércitos de las Naciones Unidas, principalmente de Rusia, atacarán a Babilonia la Grande y procederán a destruir sus símbolos y lugares sagrados. No habrá escapatoria. En el momento culminante, probablemente en agosto de 2022, al completarse 1335 años desde la edificación del Domo de la Roca, y 1400 años desde el nacimiento del islam, la Zona del Santuario de Jerusalén será quemada con fuego. Ese evento ocurrirá en un día como el del 10 del quinto mes, cuando el templo fue quemado dos veces, primero por los babilonios (en 586 aEC), y luego por los romanos (en 70 EC).

De hecho, la destrucción de Babilonia ocurre como parte del derramamiento de los siete tazones de la ira de Yehóvah, lo cual significa que el Día de Yehóvah, que debe de durar 1335 días también, ya habría comenzado desde antes. Así pues, se ve que hay dos períodos de 1335 días que se entrelazan, o por lo menos se puede intuir eso. Lo más probable es que el medio día de los eventos, dentro de la última Semana de Años de la historia, esté en los días de la Pascua de 2022. Desde allí en adelante, el sol se oscurecerá para toda la humanidad.

A propósito, parece ser que los 2022 años desde el nacimiento de Jesús son en realidad el cumplimiento final de la escritura en la pared del relato de Daniel. Los medos y los persas modernos son los ejércitos de Rusia y la ONU, y el tema del relato es la conquista de Babilonia, es decir, para nuestros días, el juicio final contra Babilonia la Grande, la religión falsa. Y las palabras Mené, Mené, Tequel y Parsím, significan, en esencia, dos Minas, un siclo y divisiones de siclo. Esto es así de simple:
  • inas de 50 siclos x 20 guerás son 2.000 años.
  • 1 siclo de 20 guerás son 20 años.
  • Las divisiones de siclos son 2 guerás.
Sumando todo: 2.000 + 20 + 2 = 2.022 años.

El oso ruso ya está atacando en sus territorios a los JW. Su intención es dominar el mundo, así que su persecución se extenderá a todas partes. Será un verdadero problema para nosotros.

¿Estaremos preparados si ocurren las cosas de esta manera?

99 a 100 años después:1919-1918 aEC

Según los datos que conocemos, Abrahán nació en 2018 aEC, cuando su padre tenía 130 años. Esto se deduce a partir de Génesis 11:32 y 12:4. Luego, la Biblia nos dice que Isaac nació cuando Abrahán cumplió 100 años de edad. Fue Yehóvah quien así lo estableció.

Ahora bien, resulta interesante notar que la destrucción de Sodoma y Gomorra, un evento asociado al vulcanismo más que a un asteriode (como opina un amigo que es adventista), ocurrió cuando Abrahán tenía 99 años de edad. De hecho, fue en ese mismo día de la destrucción de Sodoma y Gomorra que Yehóvah anunció que Isaac nacería al año siguiente.

De modo que continuó él: “De seguro volveré a ti el año próximo por este tiempo, y, ¡mira!, Sara tu esposa tendrá un hijo”. (Génesis 18:10.)

Esa cercanía entre ambos eventos, la destrucción de Sodoma y el nacimiento de Isaac, al parecer, tiene que ver con los tiempos que estamos por vivir.

Ya hemos visto, sobre todo aquellos que consideran profética la existencia de los JW, que el nacimiento de la clase José tuvo lugar entre los años 1918 y 1919 EC, y este breve período de formación del pueblo restaurado de Yehóvah marca el principio de los 100 años de la Generación que fue prefigurada por Noé y sus hijos. Recordemos que Noé tenía 500 años cuando comenzó a engendrar a sus tres hijos, y que el Diluvio llegó cuando alcanzó los 600 años. De hecho, Noé había comenzado su año 600, lo cual quiere decir que habían pasado 99 años desde que tenía 500 años.

En ese sentido, se percibe que lo que prefiguró la destrucción de Sodoma, que ocurrió cuando Abrahán tenía 99 años, tendría que acontecer en nuestros días alrededor de un año antes de haber nacido la clase Benjamín. Quizás ese evento volcánico que está por ocurrir en estos días, que debe de corresponder con el terremoto de la apertura del Sexto Sello, sea como el verdadero principio de dolores de parto... el inicio de un período de gestación que culminará en 2019, a mediados, cuando haya nacido la clase final de los cristianos escogidos.

Así pues, esta es la secuencia:

  1. Nace Abrahán en 2018 aEC. En nuestros días, nace la clase José, entre 1918 y 1919.
  2. Ocurre el evento volcánico que destruyó a Sodoma y Gomorra, cuando Abrahán tenía 99 años de edad. En nuestros días, ocurre el terremoto del Sexto Sello, a los 99 años desde 1919.
  3. Nace Isaac en 1918 aEC. En nuestros días, nace la clase Benjamín, entre 2018 y 2019.
Yehóvah nos ha dado como señal la separación de 100 años que hubo entre Abrahán e Isaac, y sabemos que este Isaac viene a ser la representación de la Simiente Prometida, la cual llega a existir en su plenitud (con Jesús y sus 144.000 completamente sellados) cuando se cierra la Era del Pacto Abrahámico.

También, sabemos que los hijos de Noé, que fueron una representación de los escogidos, pasaron a través del Diluvio como sobrevivientes, unos 100 años después que fuesen engendrados. Así pues, por ambos dramas simbólicos tenemos evidencia de que la congregación de los JW llegó a existir en un tiempo señalado. No es casual, de hecho, que la Sociedad de Naciones, antecesora de la Bestia de los diez cuernos, la ONU, fuese concebida también en 1919, con el Tratado de Versalles.

Ahora bien, los 11 Tiempos de la Era del Pacto Abrahámico comenzaron a contarse desde 1943 aEC, y ahora están llegando a su fin, en este año 2018 EC, probablemente a partir de Etanim, en octubre. Así pues, estamos en un tiempo muy crítico e importante.

Y nos preguntamos, ¿cuál será el momento exacto? En una de las últimas conclusiones, al parecer, se ve que hay un período de 1335 días que ha de comenzar desde el 1 de Etanim de 2018 y que concluirá al tiempo del Pentecostés de 2022.

En el pasado, cuando los ejércitos romanos atacaron por primera vez, después de la Fiesta de los Tabernáculos, se inició un período de más de seis años y medio, el cual culminó en la primavera del año 73. Algo parecido podría volver a ocurrir. En el otoño de este año, después de la Fiesta de los Tabernáculos, podría volver a contarse un período de seis años y medio, el cual terminaría en 2025.

De hecho, para la primavera del 70 llegó la oscuridad total para los judíos, cuando ya no tuvieron escapatoria. Jesús había predicho que los enemigos de Israel construirían una fortificación de estacas puntiagudas, una empalizada que se completó en el tercer mes del año 70, entre mayo y junio. A partir de allí, todo se oscureció por tres años para los judíos. La desolación acabó primero con Jerusalén y su templo, y después se extendió hasta el final de la guerra de Roma contra los judíos, en la primavera del año 73.

Esos tres años de oscuridad, entre el 70 y el 73, bien pudieran corresponder con eventos que tendrán lugar entre la primavera de 2022 y la primavera de 2025. En el pasado, en el año 73 se completaron los 40 años desde que Jesús fue sacrificado y se fundó el pueblo de los cristianos. Así pues, hay orden en el diseño de los tiempos señalados.

Ahora bien, las 2300 "tardes mañanas", para los judíos, se cumplieron entre el otoño del 66 y la primavera del 73, según se ve, así que podríamos pensar que ocurrirá algo parecido en los eventos que vendrían desde el 1 de Etanim de este año. Es posible, y habrá que ver si realmente ocurre así.

Téngase en consideración también lo siguiente. El Imperio Romano fue engendrado en el año 27 aEC, y entonces pasaron 99 años, hasta el año 73, cuando la historia de los judíos acabó. Algo parecido podría suceder ahora. La Bestia fue engendrada en 1919, y entonces, pasados unos 99 años, vendrá el juicio contra el sistema religioso mundial, entre 2018 y 2019.

Redondeando el asunto, hablamos de cosas que ocurren al completarse la Generación de los 100 años que pocos pueden percibir.

Revisando los fundamentos

Israel es como Adán, en varios sentidos, de manera colectiva. A los 930 años desde la fundación del santuario portátil (Abib de 1512 aEC), menos tres años y medio, ocurrió la "muerte" de la nación y su servicio sagrado.

Según los datos arqueológicos disponibles, el año 18 del reinado de Nabucodonosor fue 587 aEC. En el año 19, según la Biblia, ocurrió la desolación del templo. Entonces, allí fue como si Adán hubiera muerto, en la segunda mitad de 586 aEC. Si retrocedemos 930 años completos desde aquí, llegaríamos a la segunda mitad de 1516 aEC.

Lo que sucede es que desde la segunda mitad de 1516 aEC hasta la primera mitad de 1512 aEC hay tres años y medio. Y ese es el tiempo que le faltaría a la nación para que el santuario temporal (el portátil) complete sus 70 Semanas. Si el tabernáculo hubiera sido inaugurado en la segunda mitad de 1516 aEC, entonces su reemplazo habría tenido lugar en la segunda mitad de 1026 aEC, cuando el templo de Salomón, el santuario "permanente" fue inaugurado.

Según la cronología que manejamos, que considero correcta, entre Adán y el primer templo hubo exactamente 3000 años de separación... Y esto es porque entre Adán y el templo existe un paralelismo de representación. Así de simple.

La clave, estimados lectores, siempre está en la Zona del Santuario... Siempre. Y es por ello que vemos con claridad que desde la muerte de Adán, en la segunda mitad de 3096 aEC, hasta la "muerte" del segundo templo, en la segunda mitad del año 70 EC, hay unos 3165 años en cuyo centro, en la primera mitad de 1513 aEC, está el nacimiento de la nación de Israel. Aquí no hay casualidades, sino diseño en la cronología bíblica.

En consecuencia, tenemos razones para creer que Adán comenzó sus días en la segunda mitad de 4026 aEC. No hay otra forma de interpretación que tenga mejores coincidencias.

sábado, 11 de agosto de 2018

Buscando la sombra de la última Semana de Años

Parece ser que en la parte final de la historia del hombre existe una Semana de Años, siendo la primera mitad la Gran Tribulación, y la segunda el juicio final contra este mundo. A decir verdad, tomando en cuenta lo que experimentó Jesús al tiempo de su muerte, es razonable esperar que hayan dos partes proporcionales al final de la historia. ¿Cómo es eso?

Pues bien, Jesús fue clavado en el madero a la mitad de la mañana (la hora tercera). Unas tres horas después, aproximadamente, llegó el medio día (la hora sexta), y el sol procedió a oscurecerse por unas tres horas más, aproximadamente, y entonces Jesús murió diciendo que todo se había consumado. [A propósito, el día viernes 1 de abril del 33 EC (calendario gregoriano ajustado al astronómico), hubo luna llena y eclipse alrededor de las 4 de la tarde.]

Pues bien, cuando hubo recibido el vino agrio, Jesús dijo: “¡Se ha realizado!”, e, inclinando la cabeza, entregó [su] espíritu. (Juan 19:30.)

En la realidad final de esta representación, la Gran Tribulación comienza cuando el pueblo de Yehóvah es colocado, por decirlo así, en exhibición vergonzosa pública. Eso corresponde para los cristianos con el ser clavados en el madero de ejecución. En estos momentos, estamos pasando por las experiencias previas a ese suplicio. Se está procediendo a encarcelar a muchos cristianos por hacer la voluntad de Yehóvah, pero todavía no se ha llegado al punto de no retorno en el cumplimiento de las profecías. En Rusia, principalmente, hay una oposición que ya se ha estado manifestando desde el año pasado.

Ahora bien, al completarse unos tres años y algo más, posiblemente, el sol se oscurecerá por más de tres años. Se toma como evidencia simbólica de esto los tres días de oscuridad que le sobrevinieron a Egipto en los días del Éxodo de Israel. Y así, de manera indirecta, se bosqueja prácticamente la existencia de una Semana de Años. De hecho, es probable que aquí esté bosquejado el período de 2300 "tardes mañanas" de Daniel 8, que equivale esencialmente a seis años y cuarto.

Según la evidencia acerca de los 1335 años que tenían que transcurrir desde que comenzó la edificación del Domo de la Roca (año 687 EC), parece ser que el tiempo para el oscurecimiento del sol, sea literal o simbólico, será más o menos alrededor de 2022. No creo que este momento pase más allá de la mitad de aquel año, pues se puede intuir que desde la aparición formal del islam, un evento que guarda paralelismo con Enoc, hasta agosto de 2022, hay unos 1400 años redondos. Así pues, si después de ello quedase media semana de años, esta tendría que llegar, a más tardar, en Etanim de 2025, cuando Adán, por decirlo así, cumple 6050 años completos.

Finalmente, la hora en lo que todo se ha consumado, al parecer, es descrita en Apocalipsis 16, de la siguiente manera:

Y el séptimo derramó su tazón sobre el aire. Con esto, una voz fuerte salió del santuario, desde el trono, y dijo: “¡Ha acontecido!”. Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos, y ocurrió un gran terremoto como el cual no había ocurrido uno desde cuando los hombres vinieron a estar en la tierra, tan extenso el terremoto, tan grande. (Revelación 16:17, 18.)

Hubo también un terremoto cuando Jesús expiró, lo cual es interesantemente consistente. Así que se espera que la última de las siete plagas se cumpla al final de estos siete años que vienen.

En la percepción del diseño de los tiempos, se ve que es en el año 6050, desde Etanim de 2024, cuando comienza la autoridad de los Reyes y Sacerdotes del Mesías, el comienzo formal del Milenio del Reino de Yehóvah. Entonces, según se intuye, viene la batalla de Har-Magedón, en un momento específico entre Etanim de 2024 y Etanim de 2025. O también, si es que existe esa probabilidad, ese año entero sería como el año del Diluvio, un Día de Juicio, un Tiempo del Fin de 365 días dentro del gran Tiempo del Fin de 1335 días.

El Modelo del Factor Centésimo del Año Solar es CORRECTO. Eso ya se ha logrado percibir con varias pruebas. La más importante, creo yo, es los 1290 ciclos de 3,65242189 que, contados desde Etanim de 4026 aEC, nos llevan a la primera mitad del año 687 EC, cuando comenzó la edificación del Domo de la Roca. Esa prueba es, desde mi punto de vista, concluyente. En consecuencia, tenemos unos 604.900 días desde Adán hasta el final del año del Diluvio, lo cual representa 6049 años exactos desde Adán hasta el final de la historia, en Etanim de 2024 EC. Lo que no se comprende plenamente es la relación entre los 1335 días y las 2300 "tardes mañanas".

Más allá de Etanim de 2025 no visualizo nada en absoluto, pues ese terreno ya está fuera de la ecuación. Así pues, si Yehóvah ha tomado como decisión poner el principio del Milenio al tiempo de completarse el año 6050 de Adán, entonces estos siete años tendrían que comenzar pronto, probablemente en el otoño de 2018.

¿ES POSIBLE?

Sí, es posible. No olvidemos que hay un cambio en el principio del año que es, para nosotros lo Gentiles, un misterio que queda por resolverse. En mi opinión, no hay tiempo más tardío para el cierre de la Era del Pacto Abrahámico que el otoño de 2018.

Según los datos disponibles, el Pacto Abrahámico fue validado unos 430 años antes que fuera validado del Pacto de la Ley. Y eso quiere decir que esta validación ocurrió en la primavera de 1943 aEC simplemente porque Moisés validó el Pacto para Israel en la primavera de 1513 aEC. Sin embargo, Yehóvah había cambiado el principio del año para Israel. El mes de Abib, que solía ser el mes séptimo del año, ahora se había convertido en el primer mes... Así pues, aquí hay un ajuste que podría ser de la siguiente manera:

En 1943 aEC el primer mes era Etanim. En el año 1513 aEC, antes de Abib, el año 1514 aEC había comenzado, en Etanim. Ahora Yehóvah le decía a Moisés que el primer mes del año sería Abib, el séptimo mes. Pero lo más lógico, pienso, no es que el año empezaría de nuevo, pues ya se había completado medio año. Lo más probable es que Abib se convirtiese en el primer mes del año 1513-1512 aEC, y no que de nuevo empezara el año. En ese sentido, creo que el principio del año fue adelantado en los días de Moisés para el caso de los JUDÍOS.

Hoy, en 2018, cuando se cierra la Era del Pacto Abrahámico, pienso que es probable que el principio del año vuelva a ser corregido de alguna manera. Si realmente Abrahán entró en la Tierra Prometida, no en Abib de 1943 aEC, sino en Etanim de aquel año, es decir, en el primer mes, entonces eso significaría que los 11 Tiempos del Pacto Abrahámico culminarán en Etanim de 2018 o poco después.

Otra posibilidad es la siguiente: Cada Tiempo tiene 131.500 días, según un análisis confiable. Si multiplicamos eso por 11, obtenemos exactamente 1.446.500 días. Y esto vendría desde la luna llena de Abib de 1943 aEC hasta alrededor de otra luna llena, unos 140 días después de Abib de 2018. Según se sabe esto apunta a la luna llena de agosto de este año, alrededor del día 26. Sin embargo, eso es si es que contamos desde mediados de Abib. El Pacto de la Ley fue validado en el tercer mes, es decir, antes de completarse dos meses desde Abib. Eso haría que el cierre definitivo y más tardío de la Era del Pacto Abrahámico ocurriese antes de completarse dos meses desde el 26 de agosto de este año, lo cual nos llevaría a la primera mitad de octubre de 2018.

Si realmente es el caso que el cierre de la historia no puede ir más allá de Etanim de 2025, entonces la fecha más adecuada para el cierre de la Era del Pacto Abrahámico tendría lugar en Etanim de 2018. Sería lo más lógico y coherente... Y quizás lo último que podría deducirse.

El mes de Etanim en 2018 comenzaría, si se toma como referencia el mes de Abib, con la luna nueva del 9 de septiembre. Pero si no se toma en cuenta Abib, sino Etanim por sí mismo, comenzaría con la luna nueva del 8 de octubre.

Pienso que Etanim de 2025 marca la pauta final. En ese año Etanim estará comenzando con la luna nueva del 21 de septiembre, de manera que el primer día del año coincidirá, prácticamente, con el primer día del otoño, algo parecido a lo que ocurrió en 4026 aEC. Eso me parece interesante, porque con una diferencia de tan solo un día, vemos que en los 6050 años de historia desde Adán hasta el final hay un principio y un cierre alrededor del equinoccio de otoño. Entonces, si la última Semana de Años tiene 2520 ó 2550 días, entonces se podría esperar que el principio de esta misma tenga lugar en solamente dos fechas: a finales de septiembre o a finales de octubre de 2018.

Así pues, la sombra de la última Semana de Años podría estar diciéndonos que el oscurecimiento del sol, que correspondió con el juicio contra Jerusalén en el año 70, tendrá lugar tres años y medio después de Etanim de 2018, a saber, en Abib de 2022.

A decir verdad, me inclino a pensar que quizás sea como en los días del juicio contra los judíos. Los ejércitos de Cestio Galo empezaron el ataque después del 22 de Etanim y amenazaron el templo el día 5 de Bul. Tres años y medio después, o hasta 1290 días (si es que fueron 43 meses lunares), al tiempo del Pentecostés del año 70, la ciudad fue rodeada completamente por la predicha fortificación de estacas puntiaguas del general Tito. En esencia, esto ocurrió entre mayo y junio de ese año. Y si los cálculos de los 1290 ciclos de 3,65242189 años se cerró en mayo del 687, resulta muy interesante ver que en mayo de 2022, es decir, 1335 años después, se acaba la historia del Santuario.

Sospecho, de alguna manera, que los 1335 días finales terminarán alrededor del Pentecostés del año 2022, y eso significaría que este período comenzará el 1 de Etanim de 2018. Téngase en cuenta que está demostrado que desde un 1 de Etanim cualquiera, cuando se cuentan 1335 días, se llega a un Pentecostés. Este descubrimiento es uno de los más antiguos que hice, y puede que por fin tenga una aplicación.

MIRANDO HACIA EL PENTECOSTÉS DE 2022

Volvamos a calcular los 1290 ciclos de 3,65242189 días. Estamos hablando de 4711 años y 228 días. Si la cuenta inició el 1 de Etanim de 4026 aEC, es decir, el 23/24 de septiembre, entonces el final de esa cuenta tendría que haber ocurrido unos 228 días después del 23/24 de septiembre de 686 EC. Eso nos llevaría exactamente al día 10 de mayo de 687 EC. En ese año, ese día cayó al comenzar la segunda mitad del segundo mes. Y si la cuenta tuvo lugar desde la mitad del mes de Etanim de 4026 aEC, entonces es probable que el cálculo apuntase al tercer mes del año 687 EC, entre mayo y junio, es decir, alrededor del tiempo del Pentecostés.

En el año 2022, el Pentecostés, que es el día 6 del tercer mes, tendrá lugar alrededor del 6 de junio. Desde aquí podemos retroceder 1335 días y llegaremos al 10 de octubre de 2018. Ese día es, según los datos disponibles, el 1 de Etanim, día del toque de trompetas.

Tiene sentido, pienso yo. El final de un período de 1335 días coincidiendo con el final de 1335 años. Me parece muy coherente. Y eso significaría que al tiempo del Pentecostés de 2022, Babilonia la Grande habrá sido sentenciada a la destrucción, así como ocurrió cuando al tiempo del Pentecostés del año 70, los ejércitos del general Tito habían rodeado a Jerusalén con la fortificación de estacas puntiagudas que la llevarían a la desolación final.

En esencia, pienso que esa sería la solución al problema que tenemos. La última Semana de Años comenzaría el 1 de Etanim de 2018 y se cerraría el 1 de Etanim de 2025.

Por ahora, eso es lo que tenemos.
Estemos atentos a lo que ocurrirá entre agosto y octubre.

La teoría se mantiene igual

Las observaciones cronológicas acerca de los 6049 años que hay desde Etanim de 4026 aEC hasta Etanim de 2024 EC se mantienen como válidas hasta ahora. Solamente ha habido algunos cambios de percepción en relación con las 2300 "tardes mañanas" de Daniel 8.

Mientras se van aclarando los estudios, habrá una pausa en esta investigación.

Gracias por su atención.

viernes, 3 de agosto de 2018

4600 días... ¿Será posible?

He visto algo interesante.

Suponiendo que los 1335 días llegasen hasta el 7 de octubre de 2025, el primer día de la Fiesta de los Tabernáculos en el año 2025, entonces se me ocurrió pensar que éste podría ser el final de las 2300 "tardes mañanas", y comencé a ver también que ese período en realidad podría ser de dos veces 2300 días.

Fijaos en esto:

4600 días son, esencialmente 12 años y 215 días. Si retrocedemos este tiempo desde el 7 de octubre de 2025, llegaríamos al 6 de marzo de 2013.

Pero, también es posible que el día que se use como referencia esté al final de la Fiesta de los Tabernáculos, es decir, siete días después del 7 de octubre de 2025, el día de la Asamblea Solemne.

Si eso fuera así, entonces los 4600 días concluirían el 14 de octubre de 2025, y eso querría decir que ese período comenzó el 13 de marzo de 2013.

¿Sería algo significativo eso? Por supuesto. El 13 de marzo de 2013 fue el 1 de Abib (Nisán), oficialmente el final del Modelo del Santuario.

Recordarán los lectores que el Modelo del Santuario podría haber comenzado el 1 de Etanim (Tishri) de 4026 aEC. Y esos 6037,5 años (la suma de 4025 + 2012,5 años) terminaría formalmente el 1 de Abib (Nisán) de 2013.

Lo interesante también está en el hecho de que exactamente, al comenzar ese día, al final del 12 de marzo de 2013, fue elegido el último Papa de Babilonia la Grande, Francisco I.

Asumiendo que esta información es importante, hasta que se demuestre lo contrario, los últimos 2300 días de este período de 4600 días, llegarían (hablando con cierta precisión) el día 29/30 de junio de 2019.

Y eso, estimados amigos, sería algo muy nuevo para entender. Quizás sea un error, pero sí sé que esto es 100 años después de la concepción de la Bestia, la Sociedad de Naciones.

Habrá que ver si está bien planteado este asunto.

La Fiesta de los Tabernáculos como fin de los 1335 días

En Apocalipsis 7 se dice que la Gran Muchedumbre ondea ramas de palmera y clama en agradecimiento por su salvación. Sospecho que esto es como el final de los 1335 días, un tiempo de regocijo por la liberación final de los justos que fueron protegidos milagrosamente del juicio contra este mundo.

En realidad, considero que esto podría ser más que real. Sólo conozco un día en el que puede haber una celebración como esta, a saber, el día de Asamblea Solemne, según el calendario lunar judío, el 22 de Etanim.

Y aquí tenemos una coincidencia interesante.

La Fiesta de los Tabernáculos, cuando los israelitas usaban ramas de palmeras, duraba desde el 15 al 21 de Etanim. En 2025, esa fiesta tendría lugar entre el 7 y el 13 de octubre. Y si el final de los 6050 años es el 22 de Etanim de 2025, entonces tendríamos un día marcado, a saber, el 14 de octubre.

Si la desolación de la Zona del Santuario tiene lugar el día 10 del quinto mes del año 2021-2022, o sea el 11 de febrero de 2022, al contarse 1335 días desde esta fecha llegaríamos al 7 de octubre de 2025.

¿Será esa la fecha de la liberación final de la humanidad?

Estemos atentos.

49.000

Existe esencialmente una separación de 49.000 meses de 30 días entre Adán y Jesús. Ese es un dato importante y corrobora el diseño de los tiempos.

Si el punto de partida es el otoño de 4026 aEC, entonces esos 49.000 meses de 30 días culminaron en el verano de 1 aEC.

En realidad, en los 4025 años de la primera parte del Modelo del Santuario hay 1.470.100 días, es decir, 49.000 veces 30 días y un excedente de 100 días.

Información como esta nos sorprende, pero todavía no tenemos clara su utilidad. Pienso que en el tiempo señalado todo va a encajar.

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