Cuando leemos que al abrirse el sexto sello se revela un gran terremoto, uno que pone de manifiesto que el gran día de la ira del Dios y del Cordero está llegando, nos imaginamos, en primera instancia, la gran cadena de movimientos sísmicos grandes y las erupciones de volcanes que está a punto de ocurrir. Sin embargo, hay tres terremotos más que suceden en simultáneo, en otros planos.
En primer lugar, está el plano político. Resulta que está a punto de revelarse un cambio en la estructura del gobierno mundial. Aquí los dolores de parto se están presentando en la forma de crisis existencial en la Unión Europea, el nuevo desequilibrio de los polos, con Rusia y China como dirigentes de una nueva geopolítica y el destape del escándalo de tráfico sexual de los políticos más prominentes del Estado Profundo. Una guerra se ve en el horizonte. Después de ella, todo se pondrá de cabeza.
En segundo lugar, está el plano económico y financiero. Está a punto de ocurrir una revolución en el sistema financiero internacional. El retorno al patrón oro, la probabilidad de un repentino "reseteo" mundial, las monedas virtuales y el colapso de la banca mundial están cerca. Esto es el preludio del establecimiento de la marca de la Bestia, sin duda. Una gran recesión está por acontecer alrededor de 2020. Quizás la Reserva Federal caiga y en su lugar otro monstruo aparezca.
En tercer lugar, está el plano religioso y espiritual. La caída de Babilonia la Grande se hará evidente. Los muros que protegen a la Jericó están a punto de ser derrumbados. Amenazas de persecución religiosa contra los cristianos, intolerancia creciente, quema de lugares sagrados, entre otros, así como las perturbaciones asociadas al estatus de Jerusalén como capital del Estado de Israel... Todo se acumula para este tiempo. Y parece ser que el tema religioso será sacudido mortalmente con la divulgación del tema Ovni y la posible manifestación de "extraterrestres" y su sistema de creencias. Sin duda, llega el tiempo del engaño de los demonios y su propaganda anticristiana.
Así pues, como se ve, hay varios "terremotos" a punto de estallar. Estoy convencido de que todo será puesto en tela de juicio. Es por eso que a este período que está por comenzar se le puede llamar, con justicia, la Hora del Juicio. Así que es importante prestar atención cuidadosa a los tres mensajeros de Revelación 14: (1) Temamos al Dios y démosle gloria, (2) Babilonia ha caído y (3) Rechazar la marca de la Bestia y la adoración de su imagen.
Julius Corvus
juliuscorvus@gmail.com
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