domingo, 14 de julio de 2019

El paralelismo de 2400 años más significativo de la cronología bíblica

Según las Escrituras, existe una separación de 955 años entre el nacimiento de Arpaksad (hijo de Sem, nieto de Noé) y el Éxodo de Israel. Esta separación de tiempo se calcula de la siguiente manera:

1) 220 años entre Arpaksad y Taré (padre de Abrahán), según Génesis 11.
2) 205 años de la vida de Taré, según Génesis 11. Taré murió en el año de la entrada de Abrahán en la tierra de Canaán, cuando cruzó el río Éufrates desde Harán.
3) 430 años desde la entrada de Abrahán en Canaán hasta la salida de Israel de Egipto, según Éxodo 12.

Ahora bien, puesto que la separación que existe entre el Éxodo de Israel y el sacrificio de Yeshúa el Mesías es de 1545, tenemos que desde Arpaksad hasta el sacrificio de Yeshúa el Mesías hay exactamente 2400 años.

Existe también un paralelismo entre el bautismo de Yeshúa y el Diluvio, lo cual nos dice, de manera indirecta, que la obra pública de Yeshúa no debió de ser mayor de dos años. Al margen de la teoría sobre un probable ministerio de tres años y medio, debido a la profecía de las 70 Semanas de Daniel 9, también es factible aceptar que realmente la obra de Yeshúa duró menos de dos años.

Investigadores bíblicos acreditados sugieren, fuera de las ideas convencionales, que la obra de Yeshúa duró exactamente 70 semanas literales, es decir, 490 días, los cuales culminaron el día de su resurrección. Yo considero esta idea en extremo probable, pero reconozcamos que sólo es una idea, y lo cierto es que es por las ideas que se descubren cosas. Sin error, no hay progreso.

Este paralelismo de 2400 años, dicho sea de paso, parte desde Enoc. En este estudio demostraré que 2400 años después de comenzar la obra del profeta Enoc, comenzó la obra de Elías el profeta.

490 DÍAS EXACTAMENTE

Si el paralelismo con relación al Diluvio es exacto, entonces Yeshúa fue bautizado en el aniversario del Diluvio, a saber, el día 17 del segundo mes (octubre/noviembre, en el calendario antiguo). Luego, dice Génesis 7 que llovió por 40 días y 40 noches. Hasta aquí van 40-41 días.

Yeshúa resucitó el día 16 de Abib, así que si partimos desde un 17 del mes de Bul (octubre/noviembre) y llegamos al día 17 del mes de Abib, un año y medio después, tendremos ni más ni menos que 18 meses lunares, los cuales contienen 531 días. Si a estos 531 días les quitamos los 41 días completos desde el bautismo de Yeshúa hasta que culminaron sus 40 días y 40 noches en el desierto, obtenemos ni más ni menos que 490 días.

Esto quiere decir, si se interpreta adecuadamente, que la obra de Yeshúa comenzó al día siguiente de haber sido tentado. Para ser más precisos, comenzó el 27 de Kislev (noviembre/diciembre). En aquel tiempo, Juan el Bautista presentó al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo ante sus primeros discípulos.

LAS EXPRESIONES

En un determinado momento, los discípulos de Juan le interrogaron acerca de la obra de Yeshúa. Observemos este pasaje:

En respuesta, Juan dijo: “El hombre no puede recibir una sola cosa a menos que se le haya dado del cielo. Ustedes mismos me dan testimonio de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de aquel. El que tiene la novia es el novio. Sin embargo, el amigo del novio, cuando está de pie y lo oye, tiene mucho gozo a causa de la voz del novio. Por eso, este gozo mío se ha hecho pleno. Aquel tiene que seguir aumentando, pero yo tengo que seguir menguando”. (Juan 3:27-30.)

En el relato acerca del Diluvio, tenemos lo siguiente:

Y el diluvio siguió sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas siguieron aumentando y empezaron a llevar el arca, y esta estaba flotando muy por encima de la tierra. Y las aguas se hicieron anegadoras y siguieron aumentando mucho sobre la tierra, pero el arca siguió yendo sobre la superficie de las aguas. Y a grado tan grande anegaron la tierra las aguas que todas las altas montañas que estaban debajo de todos los cielos quedaron cubiertas. (Génesis 7:17-19.)

Y las aguas empezaron a retirarse de sobre la tierra, retirándose progresivamente; y al cabo de ciento cincuenta días faltaban las aguas. Y en el séptimo mes, en el día diecisiete del mes, el arca llegó a descansar sobre las montañas de Ararat. Y las aguas siguieron menguando progresivamente hasta el mes décimo. En el mes décimo, en el primer día del mes, aparecieron las cimas de las montañas. (Génesis 8:3-5.)

El paralelismo entre el Diluvio y el bautismo de Yeshúa envuelve a Juan el Bautista, cuya obra tenía que comenzar a "menguar". Desde el momento que Yeshúa es bautizado, las "aguas" del bautismo comienzan a aumentar, pero la obra de Juan tendría que ser reemplazada, así que poco a poco, mientra Yeshía seguía "aumentando", Juan iba "menguando".

De hecho, la mención del día primero del décimo mes, entre junio y julio, es oportuna, pues según la tradición, Juan el Bautista fue asesinado en el mes de agosto. Al parecer, las "cimas de las montañas" que se mencionan en Génesis 8 representaron a los primeros 12 apóstoles. Se sabe que estos fueron elegidos más o menos para el tiempo del verano.

Este paralelismo también nos hace percibir que el día 17 de Abib, cinco meses después del bautismo de Yeshúa, comenzó un año especial. A ese año yo lo identifico como el Año de la Buena Voluntad de YeHoVaH, del cual habló Yeshúa cuando leyó Isaías 61 en la sinagoga, un sábado.

El espíritu del Señor Soberano YEHOVAH está sobre mí, por razón de que YEHOVAH me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros; para proclamar el año de la buena voluntad de parte de YEHOVAH, y el día de la venganza de parte de nuestro Dios. (Isaías 61:1, 2.)

¡Muy apropiado, por cierto! Yeshúa fue ungido en el aniversario del Diluvio, y cinco meses después proclama el Año de la Buena Voluntad de parte de YeHoVaH.

Es de particular interés lo que escribe Pedro:

Pues, hasta [el Mesías] murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por injustos, para conducirlos a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu. En esta [condición] también siguió su camino y predicó a los espíritus en prisión, que en un tiempo habían sido desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días de Noé, mientras se construía el arca, en la cual unas pocas personas, es decir, ocho almas, fueron llevadas a salvo a través del agua. Lo que corresponde a esto ahora también los está salvando a ustedes, a saber, el bautismo (no el desechar la suciedad de la carne, sino la solicitud hecha a Dios para una buena conciencia), mediante la resurrección de Jesucristo. (1 Pedro 3:18-21.) 

Aquí se dice que "lo que corresponde a esto", es decir, 'ser llevado a salvo a través del agua' es el bautismo. Y el bautismo más representativo de todos es el de nuestro modelo, Yeshúa el Mesías.

EL AÑO 15 DE TIBERIO

Los historiadores, en su mayoría, concuerdan en que el año 15 de Tiberio comenzó en agosto del 28 y terminó en julio del 29. Según las Escrituras, Juan el Bautista comenzó su obra en ese espacio de tiempo. También, los JW.ORG sostienen que el final de las primeras 69 Semanas de la profecía de Daniel llegaron en el año 29. Al respecto, hay varias posibilidades.

1) Si la salida de la palabra de Yehovah para edificar a Jerusalén tuvo lugar en el año 455 aEC, desde el mes de Nisán (según Nehemías), entonces las 69 Semanas (483 años), culminaron en Nisán (Abib) del año 29.

2) Si Artajerjes comenzó a reinar en 465 aEC (como dice la mayoría), entonces la salida de la palabra de Yehovah para edificar a Jerusalén no pudo ocurrir en el año 20 de Artajerjes, sino en el año séptimo, algo que se registra en Esdras 7. Entonces, desde 458 aEC las 70 Semanas concluirían en el año 33. Tres años y medio antes sería Abib del año 30, lo que significaría que hasta ese preciso momento habían pasado 69 Semanas y media (486,5 años). Faltaría media Semana, algo muy parecido a lo que ocurre entre la separación que existió entre la inauguración del Tabernáculo en el desierto y la inauguración del templo de Salomón, donde también vemos 486,5 años.

3) Es posible, aunque no tan demostrable, que Tiberio comenzase a reinar dos años antes de lo que se cree, porque su padre Augusto estaba enfermo en sus últimos años. Esto haría posible que el año 15 de Tiberio comenzara en 26 ó 27 EC.

Si Yeshúa hubiera muerto y resucitado en el mes de Abib del año 30, como sugieren los últimos estudios que efectué, entonces sus 490 días comenzaron en el otoño del año 28. Eso está dentro del tradicional año 15 de Tiberio, pero es posible que estemos adelantando el reinado de Tiberio un año.

Existe también la posibilidad de que lo que duró tres años y medio fue la obra combinada de Juan el Bautista y la de Yeshúa el Mesías. Esto armonizaría con la obra de los Dos Testigos de Revelación 11. Si fuera ése el caso, entonces las 70 Semanas habrían comenzado en el otoño de 458 aEC, dentro del tradicional año séptimo de Artajerjes (Esdras 7) y las primeras 69 Semanas culminasen en el otoño de 26 EC. Luego, tres años y medio más tarde sería Abib del año 30, y luego, tres años y medio más tarde sería el otoño de 33 EC, donde habría tenido lugar el bautismo de Cornelio, el centurión gentil.

Cabe mencionar que la cronología de Pablo se ajustaría mejor a los hechos, ya que se da a entender que tuvo que pasar, por lo menos, unos 17 a 18 años desde su conversión al cristianismo hasta el año del primer concilio de los apóstoles (49-50 EC). Eso coloca su conversión alrededor del año 33. En cuanto a este tema, recomiendo leer los primeros dos capítulos de Gálatas y la argumentación sobre cronología de Pablo en el libro Perspicacia (JW.ORG).

Ahora bien, si Yeshúa fue bautizado en el otoño del año 28 EC, entonces el Diluvio comenzó en el otoño de 2373 aEC, porque tendría que mantenerse la separación de 2400 años. Y aquí es donde vamos a la relación entre Enoc y Elías. Pero empecemos con Elías.

LA CRONOLOGÍA DE ELÍAS Y ENOC 

La regla cronológica básica sobre Elías es que el comenzó su testimonio profético en el centro del enorme período del Pacto Abrahámico en relación con la Simiente natural de Abrahán. Este requisito es importante y nos permitirá ser lo más precisos que se pueda.

Hace poco llegamos a concluir que el Error de Israel (por causa de los pecados de Jeroboán) tendría que haber comenzado, tomando como base Ezequiel 4, unos 390 años antes del otoño de 609 aEC, cuando Yehovah permitió que las potencias gentiles predominaran sobre su reino representativo en Jerusalén. Eso significaría que la reconstrucción de la cronología de los primeros reyes de Israel y Judá sería como sigue:

1) Rehoboam comenzó a reinar en 999 aEC, en el año que comenzó el Error de Israel, y gobernó por 17 años. Eso nos lleva al año 982 aEC.
2) Abiyam comenzó a reinar en 982 aEC por tres años. En realidad murió en el año tercero, lo que nos lleva a 980 aEC.
3) Asá comenzó a reinar por 41 años, en el año 20 de Jeroboán, los cuales comenzaron en 980 aEC. Eso quiere decir que Asá murió en 939 aEC.
4) Acab llegó a reinar sobre Israel, según las Escrituras, en el año 38 de Asá el rey de Judá. Esto coloca el principio de su reinado alrededor de 942 aEC.

Ya sabemos que fue con Acab que Israel entró en la adoración de Baal, lo que hizo que YEHOVAH trajese a Elías para pronunciar profecías contra la falsedad y la idolatría. Entonces, deducimos que la obra de Elías comenzó desde 942 aEC en adelante.

Ahora bien, entendiendo que la obra de Enoc comenzó con el nacimiento de Matusalén y que este personaje, después de llegar al año 969 de su vida, murió y vino el Diluvio, llegamos a establecer que esta obra tuvo que comenzar a los 968 años completos antes del Diluvio.

Así pues, si el Diluvio tuvo lugar en el otoño de 2373 aEC, entonces el primer año de Matusalén debió de comenzar en el mes de Etanim de 3341 aEC.

A continuación, contamos 2400 años hacia el futuro, desde Etanim de 3341 aEC, y llegaremos al año 941 aEC. Y esto coincide con el dato acerca del principio del reinado del inicuo rey Acab (942 aEC).

Ahora bien, es de interés ver que la obra de Elías comenzó unos 1010 años antes del año 70, cuando vino el Día de YEHOVAH para con los judíos que rechazaron al Mesías. Y también es de mucho interés notar que si éste fue el centro del enormes período de la Era del Pacto Abrahámico para los judíos del primer siglo, entonces esta Era debió de comenzar en el año 1951 aEC, es decir, 1010 años antes de 941 aEC.

A su vez, cuando contamos 11 Tiempos de la Era del Pacto Abrahámico (3960 años) desde 1951 aEC, llegaremos hasta 2010 EC, estando en el centro el año 30 EC, cuando supuestamente Yeshúa dio su vida en sacrificio. ¡Me causa desconcierto pensar que esta probabilidad podría ser correcta! Estaríamos más cerca de un final que pensábamos que vendría antes. 

Poniendo el asunto en perspectiva, tenemos que desde la obra de Enoc hasta el Diluvio hubo lo mismo que desde la obra de Elías hasta el bautismo de Yeshúa. 

Esto quiere decir, estimados amigos, que si el primer año de Matusalén comenzó en Etanim de 3341 aEC, entonces el resto de la cronología hacia el pasado colocaría como primer año de Adán el año que comenzó en Etanim de 4028 aEC. 

QUÉ SUCEDE CON 622 Y 687

Una de las dudas que tengo con esta nueva perspectiva es qué es lo que sucede con los años que aparecieron en las investigaciones sobre Enoc. Como muchos ya saben, Enoc vino a existir a los 622 años desde Adán, y Matusalén a los 687. Luego, cuando decíamos que Yeshúa probablemente nació en 1 aEC pasaron 622 años y nació formalmente el islam (año 622), y entonces vino la construcción del Domo de la Roca en el lugar santo de Jerusalén (año 687). ¿Hubo un error en el paralelismo? 

No lo creo. Más bien, parece que la cuenta de los días se reinicia después que Yeshúa regresa a la tierra de Israel. Él había estado ausente durante los últimos días de Herodes, pues su padre se le había llevado a Egipto. Sin embargo, Herodes murió poco antes de la Pascua de 1 aEC, así que Yeshúa regresó a su tierra en el transcurso del año 1 aEC, y entonces comenzó la cuenta de los 622 y 687 años respectivamente. 

Cabe mencionar que la cuenta de los 1335 años que parten desde el año 687 y concluyen en el año 2022, coinciden con el final de un período de 12 años y medio adicionales (4600 días) contados desde el mes de Abib de 2010. 

Si eso fuera cierto, lo que esperábamos que ocurriese en estos días ya tendría que haber ocurrido en el verano de 2016, cuando se cumplieron 2300 días desde el cierre del Modelo del Santuario... A no ser que el Modelo realmente se reinició en Etanim del año 1 aEC porque Yeshúa entró en Israel aquel año, y que realmente en la Fiesta de los Panes No Fermentados de 2013 se completasen esos 2012 años y medio del Modelo del Santuario.

En último caso, puesto que el 13 de julio de 2019 se completaron 2300 días desde el primer día de la Fiesta de los Panes No Fermentados de 2013, quizás sea conveniente esperar a que se completen los siete días que correspondieron a esa Fiesta, hasta el 19 de julio.

El tiempo dará la respuesta. 

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