La última trompeta y los tres tiempos y medio

Después de una lectura minuciosa de la secuencia de Apocalipsis, llegué hace poco a la conclusión de que la séptima trompeta es la representación de todos los eventos asociados a los tres años y medio que se ven en las diferentes visiones de las profecías:

• Los tres tiempos y medio del Cuerno Pequeño, de Daniel 7.
• Los tres tiempos y medio del hacer añicos el poder del pueblo santo, de Daniel 12.
• Los 42 meses del pisoteo del patio exterior del templo por las naciones y os 1260 días del profetizar de los Dos Testigos, de Daniel 11.
• Los 1260 días y los tres tiempos y medio de la alimentación de la Mujer que es perseguida por el Dragón, de Apocalipsis 12.
• Los 42 meses de la autoridad de la Bestia, de Apocalipsis 13.

Ese espacio de tiempo es, en realidad, el mismo en todos los casos. Así que, hemos de esperar que cuando comience el toque de la séptima trompeta, todas las cosas se cumplan. Y es por esa razón que está escrito lo siguiente:

Y el mensajero que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó su mano derecha al cielo, y juró por Aquel que vive para siempre jamás [YEHOVAH], que creó el cielo y las cosas [que hay] en él, y la tierra y las cosas [que hay] en ella, y el mar y las cosas [que hay] en él: “Ya no habrá más demora (TIEMPO); sino que en los días de dar el toque (la VOZ) el séptimo mensajero, cuando esté a punto de tocar su trompeta, verdaderamente queda terminado el secreto sagrado (el Misterio) de Dios, según las buenas nuevas que él declaró a sus propios esclavos los profetas”. (Apocalipsis 10:5-7.)

Y, efectivamente, cuando el séptimo mensajero toca su trompeta, según Apocalipsis 11:15, voces declaran que: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Mesías (Ungido), y él reinará para siempre jamás”.

Este período es el mismo al que se hace referencia en Daniel 12, con unas acciones muy parecidas por parte de un mensajero de YEHOVAH:

Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido [YEHOVAH]: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. (Daniel 12:7.)

Una comparación de este pasaje con el de Apocalipsis 10:5-7 nos muestra que "los días de dar la voz el séptimo mensajero" dura "un tiempo designado, tiempos designados y medio", y es en ese espacio temporal en el que se hace añicos el poder del pueblo de los escogidos, en armonía con lo que se dice en otros pasajes acerca de la severa oposición que sufre el pueblo de YEHOVAH por causa de la autoridad de la Bestia.

Ahora bien, es en ese período del toque de la séptima trompeta cuando también ocurre la resurrección más temprana de los muertos, es decir, cuando por fin todos los que murieron en unión con el Mesías llegan a vivir para participar del drama del fin de la historia. Eso es a lo que hace referencia Apocalipsis 14, cuando dice que son FELICES los que mueren en unión con el Señor desde ese tiempo en adelante. 

Esto armoniza muy bien con los pasajes de la Biblia en los que se dice que esta resurrección más temprana ocurre durante la ÚLTIMA TROMPETA, la cual será tocada, según se ve, por el mismo Miguel el Arcángel:

Porque esto les decimos por palabra de YEHOVAH, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido [en la muerte]; porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. (1 Tesalonicenses 4:15, 16.)

También se dijo que los santos que estuviesen vivos durante la última trompeta serían cambiados instantáneamente al morir. En otras palabras, los santos que estuvieron esperando su recompensa celestial comienzan a resucitar durante este período de tres años y medio y, a partir de allí, los santos que mueren durante esos días finales serán cambiados de inmediato en seres celestiales, evitando así el dormirse en la muerte.

¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos [en la muerte], pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados. (1 Corintios 15:51, 52.)

Ahora bien, cuando este período de tres años y medio concluya, es decir, cuando la Hora del Juicio termine, se cumplirá la escena de Apocalipsis 15, donde los que salen victoriosos de la Bestia y su marca agradecen a YEHOVAH por la manifestación de sus justos juicios y los siete mensajeros con las plagas finales de la ira divina se disponen a traer el fin de la maldad en la Tierra.

En ese tiempo, cuando se cierran los tres años y medio, se resucita a los que faltaban de los escogidos, en armonía con la predicción misma de YESHUA, que dijo:

Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y él enviará sus mensajeros con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. (Mateo 24:30, 31.)

Entonces, viene la pregunta: ¿Dónde nos encontramos en la corriente del tiempo de Apocalipsis?

Bueno, Apocalipsis es secuencial en bloques, pero no todo es secuencial. Hay eventos que son lo mismo, pero que se describen desde diferentes perspectivas. Hasta donde he podido discernir en mi estudio, esta es la secuencia:

1. Los mensajes a los siete mensajeros están dirigidos a la congregación de los escogidos que existe actualmente, desde 1918 en adelante.
2. El escenario de Apocalipsis 4 y 5 tiene lugar antes de los tres años y medio. Los siete sellos se abren simultáneamente y representan los dolores de parto de un nacimiento que está por ocurrir. El gran terremoto del Sexto Sello probablemente esté por ocurrir en nuestros días, si es que no sucedió ya. El séptimo sello es abierto y ocurre un silencio breve, entonces las calamidades predichas por las siete trompetas comienzan a ocurrir SIMULTÁNEAMENTE.
3. Las primeras cuatro trompetas (Apocalipsis 8) ocurren de inmediato, después de completarse el sellado de los 144.000 esclavos de Dios (Apocalipsis 7). Aquí también se comienza a ver el escenario de Apocalipsis 14, cuando el Cordero ya está con sus 144.000 seleccionados, en el Monte Sión.
4. Los tres AYES (Apocalipsis 9, 10 y 11) representan lo mismo: La obra de los escogidos durante los días del profetizar de los Dos Testigos. El toque de la séptima trompeta pone en evidencia el principio del Reino del Mesías y el Arca del Pacto ya está puesta en el Santuario celestial de Dios.
5. Los eventos que tienen lugar en los cielos y en la Tierra se describen en Apocalipsis 12 y 13. La Mujer celestial da a luz el Reino del Mesías y el Dragón, al no poder atacar a la Mujer, se desquita contra los restantes de los escogidos, por medio de la Bestia.
6. Al completarse la Hora del Juicio (Apocalipsis 15 y 16), donde toda carne ha sido puesta a prueba, con miras a que sean parte de la mies de la tierra o la vid de la tierra, llega el tiempo para que el Santuario sea abierto y se llene del humo de la cólera divina, cuando los siete mensajeros finales derraman las copas que terminan el juicio de Dios contra la humanidad.
7. Los juicios contra Babilonia la Grande (Apocalipsis 17 y 18) ocurren en el derramamiento de los siete tazones.
8. Llegan las bodas del Cordero (Apocalipsis 19), cuando los escogidos se unen a su Amo. Se ha reunido a todos, y entonces el Mesías empieza la guerra contra los reinos de este mundo.
9. El Dragón es suprimido por mil años (Apocalipsis 20, 21 y 22) y la Nueva Jerusalén empieza a restaurar a la humanidad, para la gloria de YEHOVAH.

Tenemos el privilegio de ver estas cosas cumplirse pronto.

Bendiciones a todos los que lo merecen.