El Reino viene

Nuevamente, parece que las fluctuaciones del estado de la Unión Europea, el BREXIT, la crisis con Irán, la pugna interna del gobierno de Estados Unidos, y la guerra comercial con China... Todo tendrá un desenlace conjunto, en breve, lo cual confirmaría que los SIETE TIEMPOS realmente tenían que terminar este año, entre el 16 y el 19 de junio.

He sufrido una serie de pruebas duras en estos días, al parecer, por una atención directa de Satanás hacia mi persona, porque está tocando especialmente mi principal debilidad. Sigo mi lucha, y me apego a seguir adelante en medio de estos días críticos.

EL REINO VIENE

Cuando se dice que ninguno de la humanidad se ha sentado sobre el burrito, en el relato acerca de la entrada triunfal de Yeshúa en Jerusalén, se establece un enlace con la profecía de Daniel 4, donde se dice que el Reino será dado al de más humilde condición de la humanidad. Y dice la Biblia:

”Ponte muy gozosa, oh hija de Sión. Grita en triunfo, oh hija de Jerusalén. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Es justo, sí, salvado; HUMILDE, y cabalga sobre un asno, aun sobre un animal plenamente desarrollado, hijo de un asna. Y ciertamente cortaré de Efraín [el] carro de guerra y de Jerusalén [el] caballo. Y el arco de batalla tiene que ser cortado. Y él realmente hablará paz a las naciones; y su gobernación será de mar a mar y desde el Río hasta los cabos de [la] tierra. (Zacarías 9:9, 10.)

Luego, en Apocalipsis 11 se dice que, al tocarse la séptima trompeta, el Reino del Mundo sí llegó a ser el Reino de Yehóvah y de su Mesías, lo que da comienzo al tiempo señalado para juzgar.

La enseñanza bíblica fundamental sobre este tema dice que hay hasta cinco etapas en el Reino del Dios:

1) El Reino que ejerce Yeshúa sobre su pueblo, por decirlo así, una presencia anticipada. ¿No dijo él que estaría con ellos hasta el fin del sistema?

2) La Presencia del Mesías, el Día del Señor, cuando él ejerce autoridad desde unos cielos limpiados de Satanás, manifestándose por medio de sus Dos Testigos.

3) La Revelación de Yeshúa, su venida, cuando Miguel se pone de pie y viene la Gran Tribulación, con la consiguiente eliminación de la religión y la política mundiales.

4) El Reino de Mil Años, después del juicio de destrucción contra este mundo y el encierro de Satanás en el abismo.

5) La entrega del Reino al Dios y Padre de Yeshúa, para que él sea todo para con todos, después de eliminar la muerte en la humanidad.

LA SECUENCIA DE ZACARÍAS

Estuve leyendo hace unos días el registro de Zacarías. Encontré indicios de la misma secuencia de eventos, con la interpretación enfocada en el Israel espiritual. Les animo a que lean esta información, acompañados del libro de Zacarías. Cada párrafo corresponde más o menos con un capítulo. Buen provecho.

Las visiones iniciales del libro son la antesala de la Hora del Juicio, es decir, los tres años y medio de pruebas y refinación que han de venir. Los jinetes andan por la tierra y esta no tiene disturbio por parte de Dios todavía, sino que las naciones están en desahogo. Pero llega el tiempo en el que Yehóvah dirige su atención a Jerusalén, el Reino de Dios representado por el Mesías y sus 144.000, y un cordel de medir será extendido.

Luego, se nos muestra a los cuatro cuernos que dispersaron al pueblo de Dios, los cuales temblarán y serán echados abajo. Probablemente, aquí se haga referencia a las cuatro enormes bestias consecutivas, las que predominaron sobre el Reino de David (Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma), las mismas que existen en la forma de las bestias modernas (Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU).

A continuación, un hombre se pone a medir a Jerusalén, para que sea habitada como debe ser. Yehóvah será un muro y una gloria para ella. Y a partir de aquí empieza la Hora del Juicio. Uno de sus llamados es: "Huyan de la tierra del norte", es decir, Babilonia. Sión, el Israel espiritual, debe escapar, porque la religión falsa y sus tentáculos ha entrado en juicio. Ahora, la Tierra guarda silencio (el silencio de media hora de Apocalipsis 8), porque Yehóvah se ha despertado desde su santa morada. El Santuario se ha completado, y ahora empieza la evaluación.

Josué, el sumo sacerdote, representa el cuerpo espiritual del Mesías. Satanás le muestra resistencia, acusándolo. Los siervos de Yehóvah son calumniados, pero el mensajero de Yehóvah (Miguel) sale en su defensa. El pueblo de Dios es un leño arrebatado del fuego. Y aunque las prendas de Josué están ensuciadas, Yehóvah se encarga de limpiarlas, haciendo que su error se vaya. El pueblo de Dios recibe un turbante y con ello la oportunidad de juzgar la casa y guardar los patios de Yehóvah. Ha llegado el tiempo de introducir al Siervo Brote, la piedra con siete ojos, la cual quedará sin error en un solo día. Esto es la refinación final de los escogidos.

A continuación, vemos a los Dos Ungidos representados, guiados por el espíritu de Yehóvah en un día de cosas pequeñas. Nada es imposible para Yehóvah. El que puso el fundamento de la casa de Dios lo terminará también.

Un rollo grande sale como maldición sobre la gente que sigue haciendo lo malo. Se está evaluando a la humanidad en esta Hora del Juicio. Hasta ahora han quedado libres de castigo, pero el tiempo se acabó. Entonces, entre las cosas que se ven, una mujer que simboliza la maldad es llevada en un contenedor hacia el lugar que le corresponde, Babilonia. Esto corresponde con la caída de Babilonia la Grande.

Luego, cuatro espíritus salen hacia todas partes del mundo, pero especialmente en el norte, la representación de Babilonia, descansará la cólera de Yehóvah. Ahora, se le pone la corona a Josué, el varón Brote. Él será rey y sacerdote a la vez, pues ha calificado para ello. Esto representa la plenitud de los 144.000 tomando su puesto para traer juicio contra todos.

Todas estas visiones se describen en los primeros 6 capítulos de Zacarías. Y tienen un enlace hacia la interpretación de Apocalipsis. Son pasos necesarios para la Hora del Juicio, cuando Jerusalén y su Santuario están listos para funcionar.

Los capítulos 7 y 8 son importantes para reconocer nuestros errores y entender las intenciones de Yehóvah para con su pueblo. La obediencia resulta vital para que no volvamos a tener un juicio adverso. La justicia debe reflejarse en los escogidos, porque ahora Yehóvah muestra celo por Sión. Aunque parezca imposible, no lo será. Habrá mucha bendición por causa de esto, y el regocijo vendrá después de la lamentación. Diez hombres de las naciones se asirán de la falda de un judío espiritual, y será parte del pueblo de Dios. Todo esto describe la restauración completa del Israel espiritual y la salvación de la Gran Muchedumbre que ha de ser salvada de la Gran Tribulación.

Ahora llega el desenlace de la historia con una descripción menos simbólica, con el lenguaje profético que conocemos, en los últimos capítulos de Zacarías (9-14).

Empieza la atención de Yehóvah contra las naciones (Damasco, Tiro, Sidón, Asquelón, Gaza, Asdod, Eqrón). Pareciera que esto es una referencia directa a la zona de Palestina como punto de partida para el fin de la historia, lo cual podría llegar a ser tanto simbólico como literal. Entonces, el Reino se establece en Jerusalén, lo que cumple la profecía sobre la entrada de Yeshúa en el burrito.

Aquí, probablemente, esté el cierre final de los siete Tiempos solares, después de los mediados de junio de 2019. Es el tiempo de la liberación de los prisioneros del hoyo, la resurrección celestial. Y en medio de este maravilloso comienzo, la promesa de Yehóvah es que el Israel espiritual será un instrumento para luchar contra los hijos de Grecia (la representación de la Bestia grecorromana).

A continuación, la cólera de Yehóvah se expresa contra los falsos pastores, los líderes del cristianismo que han maltratado a su pueblo durante mucho tiempo. Las ovejas andan desparramadas, pero Yehóvah juntará a su pueblo dispersado, desde Egipto y Asiria (el Sur y el Norte simbólicos).

La violencia viene contra los falsos pastores. Es la destrucción de Babilonia la Grande. Se describe las consecuencias del mal pastoreo, pero el rebaño no aprecia nada, pues evalúa a quien quiso ayudarles con un pago de 30 piezas de plata.

Jerusalén ahora se convierte en causa de vértigo para los que están en guerra con ella. La guerra de la Bestia contra los santos comienza, y no pueden ser eliminados hasta que termine su obra profética. Los Dos Testigos son intocables, y quienes los atacan se lastiman. Al final habrá lamentaciones para aquellos que mirarán a Aquel a quien traspasaron.

La religión falsa será suprimida del todo. Ser profeta tendrá la muerte como castigo. Pero, en medio de este juicio, una espada herirá al pastor de Yehóvah, lo que hará que las ovejas sean esparcidas. La tercera parte será refinada, finalmente, convirtiéndose en el verdadero pueblo de Yehóvah.

Por último, se describe la guerra de Dios contra las naciones. Quienes no celebren la Fiesta de los Tabernáculos, es decir, los que no son parte de la Gran Muchedumbre que aclama al nuevo rey, serán castigados. La maldad será eliminada para siempre. El nombre de Dios habrá sido santificado y su Reino será lo único que permanecerá.

Y así termina el drama del fin de la historia. Si ustedes pudieron percibir la secuencia correcta, según se ha discernido, entonces es probable que estemos preparados para lo que se viene.

Bendiciones. El tiempo se acaba.

Julius Corvus.