Cuando el Señor YESHUA envió su mensaje a la congregación de Laodicea, la cual representa a la parte censurable de la última congregación de los JW.ORG, les advirtió contra representarlo falsamente, con estas palabras:
Porque dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada”, pero no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo, te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego, para que te enriquezcas, y prendas de vestir exteriores blancas, PARA QUE LLEGUES A ESTAR VESTIDO Y PARA QUE LA VERGÜENZA DE TU DESNUDEZ NO QUEDE MANIFIESTA, y pomada para los ojos, para que te la frotes en los ojos a fin de que veas. (Apocalipsis 3:17, 18.)
Esta lamentable condición existe, razón por la cual YESHUA da la censura que corresponde. Es un estado engañoso de autosuficiencia, un descuido de la seriedad del estado de salvación, el cual depende del aguante y la fidelidad. Algunos cristianos viven engañados, creyendo que están vestidos con el identificador del verdadero cristianismo, pero que más se asemejan a los fariseos. Esa ceguera espiritual es peligrosa, y la profecía indica que va a continuar hasta el tiempo de Har-Maguedón.
Esa es la idea que se percibe cuando leemos Apocalipsis 16:14-16, que se cumple después que los escogidos han salido victoriosos. En la Tierra van a quedar falsos cristianos, que siguen creyendo que tendrán la aprobación de Dios. En medio de las palabras mencionadas, se nos da la misma advertencia de Laodicea:
Son, de hecho, espíritus de demonios, y ejecutan señales, y salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso. “¡Mira! Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas de vestir exteriores, PARA QUE NO ANDE DESNUDO Y LA GENTE MIRE SU VERGÜENZA.” Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Maguedón. (Apocalipsis 16:14-16.)
En cuanto a la parte que prospera espiritualmente, es decir, Filadelfia, su existencia nos garantiza de que el esfuerzo por ser leal y persistente vale la pena.
Seamos como Filadelfia, activos y amorosos.
Julius.
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