Más allá de Israel

En esta entrada voy a dar a conocer mi postura sobre el asunto del Israel actual, la cual mantengo sin variación. Dicho sea de paso, haré un resumen sobre el propósito original de YHVH.

Vayamos desde el principio.

Después de la caída del hombre, YHVH prometió enviar la solución al problema que había surgido mediante la obra de la Simiente de la Mujer, es decir, el Hijo del hombre (Génesis 3:15). Esta entidad aplastaría la cabeza del Resistidor/Calumniador y sus seguidores.

Si el hombre hubiera sido leal, no existiría el mundo que conocemos, con sus divisiones y clases. Pero, en vista de las circunstancias, era necesaria una solución para beneficio de la humanidad. Esta solución, también, haría que YHVH cumpliese su propósito para la Tierra y así se santifique su nombre.

Pues bien, para que esa Simiente Prometida se presentase en el mundo, unos 2000 años después, YHVH hizo un pacto con Abrahán, que vivía en Mesopotamia, para que mediante su descendencia natural llegase esa solución. YHVH lo escogió por su fe y se se hizo su amigo. Abrahán, descendiente de Sem, hijo de Noé, adoraba al Dios verdadero, en contraposición de sus congéneres. Él es el antecesor de los israelitas.

El pacto de Dios entró en vigor después de 1943 aEC, y tenía como objetivo producir la Simiente de la Mujer, para que se bendigan todas las naciones de la Tierra. Para los que no lo saben, esa Simiente es lo mismo que el Hijo del hombre que ha de venir; y ese Hijo del hombre está compuesto por Jesús, como Rey y Sacerdote celestial, y su cuerpo de escogidos, quienes conforman su Esposa, un grupo representativo de personas que le siguieron desde que vino a la Tierra, compuesto inicialmente por judíos y luego por no judíos. Apocalipsis los representa como los 144.000 esclavos sellados de un Israel cuyas dos últimas tribus son José y Benjamín.

Ahora bien, la Simiente de Abrahán tuvo que ser representada físicamente primero para nuestra instrucción. Mediante el Pacto de la Ley se nos dio una estructura de conocimiento para entender qué implica el propósito de Dios mediante el Mesías. El Pacto era un tutor temporal que protegió la entrada del Mesías en la carne. Jesús era judío y estuvo bajo la Ley. Los israelitas, colectivamente, eran como Adán, así que su existencia sirvió como modelo de la humanidad, para que sepamos qué es lo que ocurre cuando hay obediencia y desobediencia.

YHVH mismo había dicho que la selección de Israel era por causa de Abrahán, y no por mérito nacional alguno. El Pacto de la Ley, de hecho, era temporal y finalizó su vigencia con el sacrificio de Jesús. En mayo del 33 EC nació la congregación cristiana, el nuevo pueblo de Dios.

A los judíos se les dio una preferencia para ser parte de ese pueblo por ser los primeros en haber conocido al Mesías. Por ejemplo, los apóstoles y los escritores de la segunda parte de la Biblia fueron judíos. Pero después, cuando comenzaron a ingresar no judíos al cristianismo, las cosas tomaron el sentido correcto, tal como se propuso Dios al principio. La Simiente de la Mujer estaría compuesta simplemente de seres humanos, sin importar sus antecesores. Su objetivo era la bendición de toda la humanidad que tuviera la fe de Abrahán.

El pacto de YHVH con Abrahán aplicó a los judíos hasta el fin de Jerusalén. En el centro de ese enorme espacio de tiempo, de más de 2000 años, el profeta Elías anunció los juicios contra la falsedad. Y Juan el Bautista, como un segundo Elías, apareció antes del Día de YHVH, en el año 70. Los romanos esparcieron a los judíos, y todo registro que sirve de prueba para establecer las genealogías de los judíos sobrevivientes simplemente se hizo humo.

En realidad, la destrucción de Jerusalén y su templo fue como un Diluvio para Israel, es decir, el fin de un mundo. Entre los años 66 y 70, Roma, que era la Bestia bíblica de turno, acabó para siempre con la Era de Israel, y desde entonces la Zona del Santuario está en desolación por determinación de Dios.

[El Domo de la Roca, que es islámico y fue levantado por la voluntad del hombre, será eliminado en breve. Esa zona, como se dijo, tiene que seguir desolada, hasta ahora.]

Jesús mismo había dicho que el Reino de Dios les sería quitado a los judíos por su falta de fe, y sería dado a otra nación, una productiva, la cual resultó ser un nuevo Israel. Para decirlo con más claridad, este Israel era espiritual, y las cartas de Pablo confirman que en esta nueva Simiente de Abrahán hay tanto judíos como griegos.

Allí termina la historia. Esta Simiente de Abrahán se está completando pronto, quizás en días, y entonces, mediante este cuerpo, se hará justicia en el mundo.

Ahora bien, si algún judío hoy reconoce la verdad acerca del Israel espiritual, podría ser parte de él, o, como es mi caso y el de la mayoría de los lectores, que no somos judíos, apoyarlo y ser parte del nuevo mundo que ellos gobernarán con la dirección de Jesús.

LA CUESTIÓN DE LAS PROFECÍAS

Cuando uno lee la Biblia con sinceridad y con deseo de entender, puede darse cuenta que muchas profecías judías fueron interpretadas por los apóstoles como cumplidas desde Jesús en adelante. Y, especialmente, muchas apuntan a cumplirse en los CRISTIANOS que reinarán con Jesús. Ellos son los que estarán en el simbólico Monte Sión, como la Nueva Jerusalén, la que desciende del cielo.

En realidad, todas las profecías se cumplen hoy. La Era de los Judíos viosu Día de YHVH en el año 70, pero estuvo dentro de un período mucho más grande que termina ahora, en este tiempo, en cuyo centro estuvo la obra de Jesús y sus discípulos, el nuevo Moisés y Elías para la humanidad. Y así como hubo un Elías simbólico antes del Día de YHVH, hoy también aparece un Elías que anuncia el final de esta era. Ese Elías sería el llamado Esclavo Fiel y Discreto (la clase José), el cual, desde 1919-1922 ha estado anunciando en los territorios de la cristiandad sobre el juicio que ha de venir.

En realidad, hubo un Israel infiel, y contra éste vino el mensaje de Elías y los profetas. Hoy hay un Israel espiritual infiel, la cristiandad, y contra éste viene el mensaje del Elías moderno, el grupo religioso que denuncia las falsedades de la cristiandad.

Entonces, siguiendo esta línea de razonamiento, hoy no hay base para creer que los judíos modernos tengan alguna consideración especial, pues ellos cumplieron su papel, y hoy, si quieren un favor especial, tendrían que estar bajo el Nuevo Pacto, superior al Pacto de la Ley.

Otra forma de verlo es que los judíos de ahora son parte de las naciones en general, y no cumplen ningún papel en la venida del Reino de Dios.

SIN EMBARGO, JERUSALÉN...

Ahora bien, hay dos cosas que sí tienen importancia hoy, en relación con los judíos, pero no por ellos, sino por el propósito de YHVH.

La primera es la cuestión de los tiempos señalados. Unos 1290 años antes de la colocación del Domo de la Roca por los islámicos (687 EC) , los judíos comenzaron a sufrir restricciones importantes. Esas restricciones comenzaron, según se ve, en 604 aEC, y parece que estuvieron estipuladas en Levítico 26. Siete veces (o Tiempos) de castigos estarían viniendo sobre su tierra, y estas, al parecer, terminaron en el otoño de 1917 (2520 años después), y en el otoño de 1947 (2550 años después), y es por esa razón que los judíos modernos tuvieron un permiso para regresar a su territorio y establecerse en los territorios de Palestina. Sin embargo, eso es todo para ellos.

La segunda es la cuestión de Jerusalén. Esa ciudad es importante en la historia bíblica aún antes que los judíos la conquistaran. Era la ciudad de Salem, donde reinaba Melquisedec (probablemente Sem, hijo de Noé), y parece que allí estuvieron los dos árboles del Jardín de Edén.

Allí murió y resucitó Jesús, y allí nació el cristianismo. Así que, en vista de esto y otras cosas más, Jerusalén, y especialmente la zona del Santuario, es el punto de partida para el fin del mundo actual. No porque sea capital para los judíos, sino porque el Reino de Dios traerá juicio contra el mundo empezando desde ese lugar, con la destrucción del Domo de la Roca.

El Estado de Israel no es como el Israel del pasado. Es sólo una nación que apareció bajo el auspicio de las Naciones Unidas, y el derramamiento de sangre que ha habido desde que se creó no es por la manera de actuar de Dios, porque la verdad es que YHVH tiene un nuevo pueblo para su nombre, y ese pueblo es el Israel espiritual.

Finalmente, los datos asociados a ubicaciones no toman en cuenta el Estado de Israel, sino la zona del Santuario. El Rey del Norte, es decir, Rusia, tiene su capital, Moscú, al norte de Jerusalén.

MI POSTURA

En esencia, mi postura es la de observación,  porque la historia del Reino de Dios tiene que ver con el Mesías y sus escogidos que reinarán con él. Lo que ocurra en Palestina sólo es un asunto de interés cuando se toca la zona del Santuario. Lo demás sólo es una sombra de cosas mayores.

Si un judío se considera especial hoy por ser descendiente de Abrahán, mi mensaje para él es que sea obediente a las Buenas Nuevas del Reino, porque la verdad que proclamaron Jesús y sus discípulos no hacen distinciones. El propósito de YHVH es restaurar a la humanidad mediante la verdadera Simiente de Abrahán... El Hijo del hombre.

Bendiciones para ti también.