jueves, 10 de mayo de 2018

Se viene la guerra que dará inicio a la autoridad de la Bestia

Los 11 Tiempos del Pacto de Yehóvah con Abrahán, es decir, los 3960 años que comenzaron entre mayo y junio de 1943 aEC, están culminando precisamente en estos días de mayo y junio de 2018, y lo que se espera que ocurra de inmediato es una secuencia de DOLORES DE PARTO. Y así fue predicho por Jesús mismo, dolores de angustia que se manifiestan, en primer lugar, como guerras de nación contra nación y reino contra reino.

<< Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia. >>
(Mateo 24:7, 8.)

Ya sucedió lo mismo hace 100 años, en los días de la Primera Guerra Mundial. Esa gran conflagración duró entre 1914 y 1918 y dio como resultado dos nacimientos a partir de 1919. Por el lado de los "buenos" nació la clase José, la congregación cristiana restaurada que después sería conocida como la asociación mundial de los JW. Por el lado de los "malos" nació la Bestia, siendo su primera instancia la Sociedad de Naciones. Luego de la Segunda Guerra Mundial, esta organización se transformaría en la Organización de las Naciones Unidas.

Hoy, la guerra que se perfila entre el bloque conformado por Estados Unidos, Arabia Saudí e Israel y el resto del mundo (estando Rusia y China a la cabeza) , al parecer, dará inicio por fin a una última instancia de la Organización de las Naciones Unidas. Entonces vendrá la autoridad de esta Bestia por 42 meses. En ese tiempo habrá persecuciones contra los JW desde Rusia hacia el mundo. Por eso dice la profecía:

<< Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre. Entonces, también, a muchos se les hará tropezar, y se traicionarán unos a otros y se odiarán unos a otros. Y muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a muchos; y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte. Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo. Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. >>
(Mateo 24:9-14.)

De hecho, este mismo escenario se describe en Daniel 11:

<< Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. Y ciertamente se les hará tropezar por espada y por llama, por cautiverio y por saqueo, durante [algunos] días. Pero cuando se les haga tropezar serán ayudados con un poco de ayuda; y muchos ciertamente se unirán a ellos por medio de melosidad. Y a algunos de los que tienen perspicacia se les hará tropezar, para que se haga una obra de refinación debido a ellos, y para que se haga una limpieza y para que se haga un emblanquecimiento, hasta el tiempo de[l] fin; porque es todavía para el tiempo señalado. >>
(Daniel 11:33-35.)

Y es en ese contexto de Daniel 11 y 12 que se menciona la Abominación de la Desolación, de la cual habló Jesús:

<< Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa;  y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.  >>
(Mateo 24:15-21.)

Pero la buena noticia es que por fin nacerá la última clase de la congregación cristiana, la cual es la clase Benjamín. Recordemos que Raquel tuvo dos hijos. La "muerte" de Raquel (el Pacto Abrahámico) dará como resultado que por fin el número pleno de los 144.000 sellados sea alcanzado. Como se ve en Apocalipsis 7, las dos últimas tribus son José y Benjamín. Quizás entre ambos sólo haya 24.000 esclavos de Dios. Los demás de los escogidos, quizás 120.000 que murieron antes del siglo XX, tuvieron su momento a través de la historia. Entonces, ahora la completa Simiente de Abrahán será refinada y sometida a un zarandeo final, para que así todos ellos sean llevados a la perfección mediante tribulaciones, sufriendo así el mismo tratamiento que recibió su Amo, el Mesías. Este grupo que queda son identificados en Apocalipsis 12 como los que quedan de la Simiente de la Mujer (Raquel):

<< Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús. >>
(Revelación 12:17.)

Y el instrumento que usará para hacer esa guerra contra los escogidos es la Bestia que nacerá después de esta calamidad que se viene:

<< Y se le dio una boca que hablaba cosas grandes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y ella abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre y de su residencia, hasta de los que residen en el cielo. Y se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación.  >>
(Revelación 13:5-7.)

Ya no hay mucho que añadir al respecto, salvo la confirmación del día exacto en el que comienzan los 1290 días, si es que no han comenzado ya.

¿Qué hará usted ante la evidencia? ¿Podrá despertar a tiempo?

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