El Año de los Cuatro Emperadores

En la profecía de Daniel 7 se menciona una secuencia de cuatro enormes bestias que fueron surgiendo con los siglos. El león con alas de águila era el Imperio Babilonio. El oso voraz con un lado levantado era el Imperio Medopersa. El leopardo alado de cuatro cabezas era el Imperio Macedonio (Grecia). Finalmente, la bestia terrible de los diez cuernos fue el Imperio Romano. Dice el relato que llegó a surgir un cuerno pequeño entre los diez, el cual humilló a tres y luego atacó el santuario.

El Imperio Romano nació en el año 27 aEC, unos 2050 años antes de 2024 EC. Quizás no fue casualidad. Sus primeros 100 años cubren, en esencia, la sucesión de sus diez cuernos. En el año 74 se cerraron esos 100 años. En este breve ensayo hablaré sobre los cuernos y cómo nos afectan en nuestro tiempo.

En el contexto original de las profecías de Daniel, cada cuerno es un GOBERNANTE en particular. Revisando con cuidado la historia, veremos quiénes eran esos cuernos en el Imperio Romano.

Los primeros seis, según la evidencia disponible, conformaron la Dinastía de Julio César y Claudio. Ellos fueron:

(1) Julio César
(2) Augusto
(3) Tiberio
(4) Calígula
(5) Claudio
(6) Nerón

Ahora bien, se dice en la Wikipedia que en junio del año 68, el Senado votó que Galba fuera proclamado como emperador​ y declaró "enemigo público" a Nerón.​ La Guardia Pretoriana había sido sobornada y su prefecto ambicionaba convertirse en emperador​ por lo que capturó a Nerón y le obligó a suicidarse. Medio año después, en diciembre, comenzaría el llamado Año de los Cuatro Emperadores, el cual terminó en diciembre del 69, cuando Vespasiano quedó firmemente establecido como emperador de Roma. Así pues, tenemos a los otros cuatro cuernos de la secuencia distribuidos de la siguiente manera:

(7) Galba
(8) Otón
(9) Vitelio
(10) Vespasiano

Los cuatro emperadores del año 69: Galba (8 de junio del 68 al 15 de enero del 69, Otón (15 de enero al 16 de abril), Vitelio (16 de abril al 22 de diciembre) y Vespasiano (23 de diciembre al 23 junio del 79)

Ahora bien, ¿quién llegó a ser el cuerno pequeño en esta primera representación? Uno que al principio no fue emperador, aunque después que murió su padre, sí. El undécimo cuerno llegó a ser Tito, el hijo de Vespasiano, a quien se le dio el papel de ejecutor del juicio divino, al arrasar con la revuelta judía y quemar el templo de Yehóvah, causando desolación en Jerusalén en el año 70. Apareció, por decirlo así, en los días de los tres reyes.

Es de particular interés ver que estos eventos políticos turbulentos tuvieron lugar dentro del Tiempo del Fin del sistema de cosas de los Judíos. Al completarse 30 años desde la conclusión de las 70 Semanas de la profecía de Daniel 9 (que comenzaron en 455 aEC y terminaron en 36 EC), los ejércitos romanos se presentaron como la predicha Abominación de la Desolación, en octubre del año 66. En el mes de noviembre comenzaron a atacar el muro exterior del templo, pero Yehóvah suspendió el ataque para que los cristianos tuviesen tiempo de escapar de Jerusalén, en armonía con la predicción de Jesucristo. Aquí comenzaron los 1365 días de este tiempo final para el santuario.

Tres años y medio después, en el mes de abril del año 70, el ataque se reinició, pero esta vez bajo el mando del general Tito. Después de la Pascua, los judíos quedaron atrapados por más de cuatro meses, en los cuales sufrieron la Gran Tribulación; y así el día 10 del quinto mes hebreo, el templo fue destruido para siempre. Habían concluido los 1365 días.

La crisis de Nerón se puso de manifiesto entre abril y junio del 68, un año y medio después del otoño del 66. Si consideramos que los 1365 días fueron, esencialmente, tres años y nueve meses, se ve que la instalación final de Vespasiano como emperador tuvo lugar a los tres años y cuarto desde la Abominación de la Desolación. Esto fue, en esencia, la mitad de las 2300 "tardes mañanas" que, para los judíos, terminó en la Pascua del 73, con el suicidio de los últimos rebeldes en Masada. Así se cerraron los 40 años desde el sacrificio de Jesús.

En mi opinión, los eventos volverán a manifestarse en el mismo orden, solamente con una variación en la escala. Ya no se tratará de gobernantes individuales, sino de potencias políticas. Intuyo que podemos a Nerón con una potencia en declive (¿los Estados Unidos de América?), y a los tres reyes humillados con tres poderes que se enfrentarán en un plazo de hasta tres años, saliendo ganador, según se sabe, el Rey del Norte, Rusia.

A decir verdad, parece que aquí se describe la Tercera Guerra Mundial. La caída, o "suicidio" de los Estados Unidos hará que el escenario político se convulsione hasta que por fin la Bestia llegue a quedar establecida. Sólo sería cuestión de ver los tiempos del drama de eventos.

Es posible que el Año de los Cuatro Emperadores fuese un año señalado en la cronología de Génesis 5, a saber, el año de años de la vida de Enoc. Resulta que Enoc nació a los 622 años desde Adán. En la escala pequeña, donde los primeros 1290 años desde Adán corresponden con los 1290 días de Daniel 12:11, esos 622 años son los primeros 622 días que están por comenzar, si es que no han empezado ya.

Si las 2300 "tardes mañanas" comienzan en junio de 2018, entonces por allí comienzan los 1290 días. Entonces, los primeros 622 días estarían terminando en la primavera de 2020. Ese sería el tiempo del "suicidio" del Nerón moderno. Luego, la Bestia quedaría plenamente instalada a los tres años y algo más, desde 2018, o sea en julio/agosto de 2021. Quizás medio año antes. Se presume que la Tercera Guerra Mundial acabará antes del establecimiento del Nuevo Orden Mundial.

Los 1335 días quizás concluyan en Febrero de 2022, cuando la Zona del Santuario sería quemada. Pero todavía habrá que confirmar varios datos. El Año de Enoc se cerraría, finalmente, en la primavera de 2021.

He de confesar que todo esto es especulativo, pero nos da ideas que al final de cuentas llevarán a la conclusión correcta luego de corregir los errores.

Bendiciones.