Jerusalén y el fin del mundo

¿Por qué deberíamos tomar en cuenta lo que va a ocurrir en Jerusalén? En este breve ensayo explicaré las razones para creer que el fin de los tiempos está asociado a esa ciudad.

Aunque muchas iglesias evangélicas creen que Jerusalén va a ser la capital del Estado de Israel, la verdad es que esa ciudad actualmente es el centro más sagrado para las tres religiones abrahámicas, a saber, el judaísmo, la cristiandad y el islam. No por haber sido judía es que Yehóvah va a usar a Jerusalén como punto de referencia para las profecías, porque es el cristianismo restaurado el verdadero Israel de Dios. La Era de Israel terminó al ser destruido el templo por los romanos. Desde entonces ya no hay distinción entre los hombres. Los judíos de hoy SON GENTILES.

A decir verdad, el Estado de Israel existe por decisión política. Tuvo su origen en el seno de las Naciones Unidas, en noviembre de 1947. El movimiento sionista finalmente lo instaló en una fecha que, curiosamente, coincidió con el Pentecostés de 1948, hace 70 años. Así pues, hay ciertos movimientos proféticos envueltos aquí, pero no porque Israel sea el pueblo de Yehóvah, pues la evidencia indica que esta nación basa su confianza en las defensas militares y el patrocinio de los Estados Unidos de América. Y los JW entienden que el Eje Angloamericano es realmente el Falso Profeta, o la Bestia de Dos Cuernos de Revelación 13. 

Aún así, Jerusalén está implicada en el cumplimiento de las profecías, más que nada porque allí estuvo localizado el Santuario original. Jerusalén fue una ciudad escogida desde mucho tiempo atrás. Si bien es cierto que David fue quien le dio instrucciones a Salomón para que construya allí el templo de Yehóvah, esta ciudad, que tenía a los jebuseos como residentes sin derecho, desde antes había sido Salem, la ciudad de Melquisedec. Y este rey-sacerdote escogido por Yehóvah, quien probablemente fue Sem el hijo de Noé, gobernó esta ciudad unos 1900 años antes de Jesucristo.

Lo que es más, gracias unas investigaciones que estuve realizando hace unos tres años, llegué a la conclusión de que fue allí, en esa ciudad, donde estuvo el centro del Jardín de Edén. Puede que esto resulte sorprendente para usted, si es que es nuevo visitante de este blog, pero considere las pistas sobre esta verdad:

• La placa tectónica ARÁBIGA es un territorio delimitado naturalmente, convertido en su mayor parte en un desierto. Es probable que todo ese territorio, de forma trapezoidal, que pudo haber sido incluso rectangular, fuese el territorio de Edén. El jardín de Edén habría estado circunscrito en el pasado al territorio de Palestina.
• La visión de Ezequiel 47-48 define un territorio que tiene como límite Este el río Jordán y Oeste, el Mar Mediterráneo. En ese territorio su parte central era Jerusalén.
• Los dos promontorios de Jerusalén estaban uno frente al otro. El primero, donde estuvo la Ciudad de David, llamado Monte Sión, era la sede del gobierno. Allí estuvo el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. El segundo, donde estuvo el templo de Salomón, era la sede del sacerdocio. Especialmente en el lugar inaccesible del templo, donde estuvo el Arca del Pacto... Allí estuvo el árbol de la vida.
• Génesis 2:10-14 nos dice que hubo cuatro ríos que partían del jardín de Edén. Conocemos a dos de ellos: el Hidequel (Tigris) y el Éufrates. Aunque la geología ha modificado sus cursos, esencialmente esos ríos nacen, según algunas investigaciones, de Palestina, específicamente del Monte Hermón, el más alto de la zona, y el más significativo, según la tradición judía. Por otro lado, los ríos que no pueden ser identificados, a pesar de todas las teorías que existen, podrían haber desaparecido y ser hoy el Mar Rojo. De ese modo, dos ríos estarían en el Este y los otros dos hacia el Sur-Oeste, rodeando la península arábiga.
• Cuando Israel entró en la Tierra Prometida, lo hizo por el Este, cruzando el río Jordán. Recordemos que Israel fue una representación de Adán. Jesús también comenzó su obra de tres años y medio con su bautismo en el río Jordán. Ese río, por lo tanto, debió de ser el límite natural del Este del jardín. De hecho, ese río sería la ENTRADA del jardín, donde se presentaron Caín y Abel con sus respectivas ofrendas. [En Génesis 4:7 se hace mención a esa "entrada".]
• Es muy probable que Adán fuese traído desde el Oeste del Jardín de Edén, de Egipto. Esto concuerda con lo que sucedió en el caso de Israel, que nació en Egipto. Y Jesús también volvió de Egipto después que sus padres lo habían llevado en huida. Aunque no podemos afirmarlo con seguridad, es posible que las pirámides de Egipto hayan tenido que ver con Adán, su esposa y su hijo. Si Yehóvah había declarado que Adán volvería al polvo, quizás sus contemporáneos lo enterraron en el mismo lugar que fue creado.
• Adán y su esposa fueron expulsados hacia el Este, a la zona no cultivada de Edén. Esa zona sería lo que hoy conocemos como Arabia. Y Caín fue expulsado más hacia el Este, a la tierra de Nod. Según ciertas investigaciones, la ciudad que fundó Caín tenía el nombre de su hijo. Se sospecha que "Enoc", en realidad era Erec o Uruk, una ciudad antigua de la zona de los caldeos. Esto concordaría con lo que le sucedió a Israel cuando fue llevado al destierro, hacia Babilonia.

Estos datos, logrados a través de la intuición y la investigación, sugieren que en Jerusalén, en la zona del Santuario original, ocurrió el drama de la caída del hombre, y esa es la razón por la que Jesús, quien era un equivalente exacto de Adán, tuvo que ser clavado en el madero, en el Gólgota. Parece que allí fue condenado a muerte Adán, cerca de la Zona del Santuario.

Entonces, si esto es así, tiene sentido el que las Naciones Unidas, con Rusia pisoteando el lugar, tengan como intención apoderarse de la Zona del Santuario. Esto sería como si Adán, en una escala colectiva, se apoderase del árbol de la vida. Y esto significaría que ese árbol estuvo allí, donde hoy está el Domo de la Roca. Esto, claro está, trasciende el drama del Estado de Israel. Va más allá de lo que crean muchos cristianos fundamentalistas. No se dan cuenta que no es por ser capital de los judíos que vendrá el final, sino porque allí empezó la crisis de la humanidad, y allí terminará.

LA PROFECÍA DE JESÚS

La gran profecía de Jesús, por lo tanto, tiene máxima importancia en su aplicación para toda la humanidad. En el caso de los judíos, se cumplió entre los año 66 y 70, cuando Roma, la Bestia de turno, arrasó con el templo y la ciudad. En el caso de nosotros, los gentiles, este cumplimiento tendrá lugar entre 2018 y 2022.

”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. (Mateo 24:16-17.)

”Sin embargo, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación parada donde no debe (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. El que esté sobre la azotea no baje, ni entre a sacar nada de su casa; y el que se halle en el campo no vuelva a las cosas atrás para recoger su prenda de vestir exterior. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Sigan orando que no ocurra en tiempo de invierno; porque aquellos días serán [días de] una tribulación como la cual no ha sucedido una desde [el] principio de la creación que Dios creó hasta aquel tiempo, y no volverá a suceder. (Marcos 13:14-19.)

”Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de [Jerusalén] retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; porque estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones. (Lucas 21:20-24.)

Al comparar estos tres pasajes, vemos que la Cosa Repugnante que causa desolación (o Abominación de la Desolación) corresponde con los ejércitos que cercaron a Jerusalén. Esto quiere decir que la señal tiene que ver con los ejércitos de la Bestia, que hoy serían los pies del oso ruso, en una posición amenazante contra Jerusalén y la Zona del Santuario ("un lugar santo"). Esta sería una amenaza directa contra las religiones abrahámicas, cuyo juicio llega cuando se cierran los 11 Tiempos del Pacto de Yehóvah con Abrahán (mayo/junio de 2018).

Ahora bien, Jesús citó de la profecía de Daniel 11-12. Sabemos esto, porque la Gran Tribulación a la que hace mención sería la que se describió con estas palabras:

”Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro. (Daniel 12:1.)

Y el "tiempo" en mención es el que se describe en la parte final de Daniel 11. En ese capítulo se hace mención de la Abominación de la Desolación con estas palabras:

”Y [el Rey del Norte] realmente volverá y arrojará denunciaciones contra el pacto santo y actuará eficazmente; y tendrá que volver, y dará consideración a los que dejan el pacto santo. Y habrá brazos que se levantarán, procedentes de él; y realmente profanarán el santuario, la plaza fuerte, y removerán el [rasgo] constante. Y ciertamente pondrán en [el] lugar la cosa repugnante que está causando desolación. (Daniel 11:30, 31.)

Esta profecía se cumple en Rusia, la cual ahora como líder del Norte, 'arroja denunciaciones contra el pacto santo', es decir, contra el cristianismo verdadero. Rusia lleva la delantera en proscribir a los JW en sus territorios, mientras que 'da consideración a los que dejan el pacto santo', es decir, los falsos cristianos (como la Iglesia Ortodoxa, entre otros aduladores). Luego dice que hay "brazos" que se levantan de su procedencia, fuerzas militares, las cuales 'profanan el santuario, la plaza fuerte', en probable alusión a la Zona del Santuario en Jerusalén (en el sentido literal) y ataca al verdadero Santuario, los restantes de la Simiente de la Mujer, los cristianos escogidos de nuestro tiempo (en sentido espiritual). En ese tiempo, el Rey del Norte  'remueve el rasgo constante', es decir, suprime la obra de dar testimonio del Reino de Dios que efectúan los JW. Entonces, los "brazos" ponen en el lugar que no deben la Abominación de la Desolación, es decir, los ejércitos militares de la Bestia.

Para que este escenario ocurra, tendría que haber un ambiente de guerra. Sólo cuando hay guerra se cortan las libertades y se invaden territorios que no son propios. En mi percepción, Rusia atacará sorpresivamente y se apoderará del control mundial, probablemente con el apoyo de China.

Luego, Daniel 12:11 da a entender que estas dos situaciones: la remoción del Rasgo Constante y la colocación de la Abominación de la Desolación, preceden al período de 1290 días. Y esto tiene su paralelismo en lo que ocurrió cuando Cestio Galo atacó Jerusalén en el otoño del año 66. Los 1290 días, según se ve, pasaron entre el otoño del 66 y la primavera del 70, cuando los ejércitos de Roma volvieron, con sus estandartes idolátricos, para arrasar la ciudad y el templo.

Ahora bien, queda por confirmar si el principio de las 2300 "tardes mañanas" de Daniel 8 se inician el 7 ó 17 de junio de 2018. Hay unos eventos preliminares que tendrían que acontecer antes de esas fechas:

• El habla final de "Paz y seguridad", entre Estados Unidos y Corea del Norte. Dicho sea de paso, hoy Corea del Norte ha hablado de paz sin armas nucleares. Véase las noticias.
• La proscripción definitiva de la obra de los JW en Rusia. El 3 de mayo se acerca.
• Un estado creciente de caos en Jerusalén por causa, probablemente, de las intenciones del gobierno de Estados Unidos de establecer la ciudad como capital del Estado de Israel. Hay quien quiere que eso ocurra el 14 de mayo.

LA DESTRUCCIÓN DE LA ZONA DEL SANTUARIO

La destrucción final de la Zona del Santuario es, en realidad, la destrucción de "Babilonia la Grande", porque esa zona hoy es la más sagrada para las religiones del mundo. Y la escritura en la pared decía MENÉ, MENÉ, TEQUEL, PARSÍN... es decir, dos MINAS, un SICLO y DIVISIONES DE SICLO.

En el pasado, cada Mina contenía 50 Siclos. Un Siclo, por su parte, contenía 20 Guerás. El Guerá es la división de un Siclo. Entonces, las dos Minas representan 2000 años, el Siclo representa 20 años y los Guerá, una cantidad desconocida de pocos años que cierran la historia del hombre. Entonces, estamos hablando de por lo menos 2022 años, los cuales se cuentan desde el nacimiento de Jesús. Al parecer, esperar la destrucción de las religiones para 2022 no estaría fuera de sitio.

Así pues, el juicio contra la religión tiene un golpe maestro en la Zona del Santuario. Según se sabe, en 2022 se cumplen 1335 años desde que comenzó a ser edificado el Domo de la Roca (687 EC), así que esa zona debe de ser quemada de alguna manera en 2022.

Según los cálculos que utilizo, si las 2300 "tardes mañanas" terminan el 23 de septiembre de 2024, entonces comienzan el 7 de junio de 2018. Y si se cuentan 1335 días desde esta fecha, llegaremos al 1 de febrero de 2022. Pero pienso que el final de la Zona del Santuario ocurrirá un día 10 del quinto mes de un año que empieza en Etanim, y en 2022 ocurriría el 11 de febrero.

Más información, en breve.