Gracias, YEHOVAH

Quiero dedicar esta entrada al amor de YEHOVAH para con nosotros, y para con toda persona que pueda apreciar la verdad de la Palabra del Espíritu.

Doy las gracias a YEHOVAH por la oportunidad que me ha concedido de ser parte de su pueblo, a pesar de mis errores. Todos tenemos la tendencia a fallar, y el mundo nos presenta los anzuelos, para incentivar el deseo de la carne, de los ojos y la exhibición del modo de vivir fuera de las normas del Creador.

Quizás, algunos lectores tengan una lucha interior por hacer lo bueno. Quizás, hasta puede que estén en un camino de constantes caídas. Pero no hay motivo para rendirse. La clave está en entender y comprender qué es el amor del Padre. El mundo no lo conoce, ni lo entiende. Eso es verdad. Pero el que ama de verdad tiene una fuerte restricción para hacer el mal, porque nadie que ama a su semejante le pondrá una piedra de tropiezo en el camino.

Es cierto que la mayoría de la humanidad le ha dado la espalda a YEHOVAH al rechazar a YESHUA como el Mesías prometido. La falta de fe de muchos es, realmente, un descuido grande y censurable. Pero, mediante el Espíritu, el Dios de la verdad nos ayuda a encaminar nuestra conciencia hacia lo que es justo, siempre y cuando sigamos estudiando su Palabra, asociándonos con los hermanos y obedeciendo la Ley del Mesías (el Cristo).

"El mundo va pasando y también su deseo". Eso está escrito en 1 Juan 2. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros realmente lo creemos? A veces actuamos como si estuviéramos reclamándole al trono de la bondad que nos ha tocado vivir una vida con restricciones injustas, argumento que usó la Serpiente desde la fundación del mundo, y no nos damos cuenta de que el mundo que se ha edificado desde aquel entonces VA A PASAR. ¿Creen ustedes que si viviéramos felices en un paraíso restaurado, con toda la abundancia y el conocimiento correcto de la vida, tendríamos a ese "mundo" con su deseo de la carne, de los ojos y su ostentación? ¿Se ha muerto triste alguien que no haya aprovechado la maldad de este mundo?

En realidad, el conflicto está en nuestro corazón. No debemos recrearnos en la idea de que nuestra plenitud está en la carne, porque la carne sólo es un sistema biológico mal calibrado por causa del pecado. La sensualidad del mundo es una torcedura de algo que es bello y que se encuadra en la vida matrimonial. El egoísmo y la codicia están en el corazón. El mal uso de nuestras herramientas físicas humanas no cabe en aquellos que han de ser guiados por el Espíritu de YEHOVAH.

No estén amando ni al mundo ni las cosas [que están] en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre [YEHOVAH] no está en él; porque todo [lo que hay] en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre [YEHOVAH], sino que se origina del mundo. Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios [YEHOVAH] permanece para siempre. (1 Juan 2:15-17.)

Hubo un tiempo en el que yo rechacé la guía moral del Creador, porque era una persona que tenía hinchazón de conocimiento y nada de amor. Pero, ahora me doy cuenta más plenamente de cómo la Ley se cumple en el amor del Mesías, y que si uno entiende el amor, tal como lo explica Juan el apóstol en sus cartas, no tiene por qué practicar el pecado. También, el amor elimina el temor a ser rechazado por el Dios que es amor en sí mismo. El que ama, no practica el pecado... Porque el pecado más censurable, a nivel físico, es la PORNEIA ("fornicación")... Y eso se practica dañando al prójimo, sea quien sea.

Una lectura acelerada de todas las cartas de Pablo, Santiago, Pedro y Juan en una semana, me hizo ver como nunca antes cuán importante es eliminar la codicia. Entendí la magnitud de la seriedad con la que las Escrituras tratan este asunto. No es cosa trivial. Es indispensable eliminar las prácticas físicas y mentales relacionadas con la sensualidad de este mundo, porque una buena conciencia será fundamental para la supervivencia. Si el pecado de la PORNEIA no fuera importante, no lo hubieran declarado de modo tan persistente los apóstoles del Señor. Y no podemos saltarnos esa información, diciendo que quizás después lo apliquemos. ¿Quieres escuchar la voz del Espíritu, lo que se le dice a las congregaciones? Acepta el mensaje completo y aclara tu corazón, y estarás en paz.

Amados, si [nuestro] corazón no [nos] condena, tenemos franqueza de expresión para con Dios [YEHOVAH]; y cualquier cosa que le pedimos la recibimos de él, porque estamos observando sus mandamientos y estamos haciendo las cosas que son gratas a sus ojos. (1 Juan 3:21, 22.)

Es un gran privilegio ser atendidos por YEHOVAH en lo que son las peticiones nuestras, siempre y cuando estemos observando sus mandamientos, los cuales se resumen en obedecer con fe la Ley del Mesías. Pero nunca olvidemos, estimados amigos, que NUESTRO CORAZÓN NO DEBE CONDENARNOS, porque sin la "franqueza de expresión", nuestro Dios no atenderá nuestras peticiones.

¿Quieres tener un corazón que no te condene? Aprende el camino del amor, el rasgo más importante de la congregación cristiana, el que se manifiesta como identificador de los discípulos de YESHUA. Recordemos la expresión FILADELFIA, que significa "cariño de hermanos", "amor fraternal".

Decide hoy ser parte de aquellos que vivirán eternamente amando de verdad. Espero que esta reflexión, que me ha ayudado mucho a mí mismo en la afirmación plena de mis convicciones, pueda ayudar a alguien que se ha alejado de YEHOVAH y su pueblo.

Para conocer más las enseñanzas fundamentales de las Escrituras, visitar: JW.ORG

Bendiciones.