"Por un poco de tiempo más"

Jesús había predicho que su presencia (o Parousía) sería antecedida por guerras entre naciones y reinos, hambres, terremotos y calamidades varias en un lugar tras otro. Desde 1914 comenzaron estos "dolores de parto", y entonces, en Abib/Nisán de 1919, nació la clase José (que los JW conocen como el Esclavo Fiel y Discreto de Mateo 24:45).

En armonía con esa realidad, el caballo blanco del primer sello abierto tiene los rasgos que le corresponden a José, según la profecía de Jacob antes de morir, a saber, un "arco" y una "corona". Esto significaría que el Mesías se pondría de manifiesto victorioso a través de este cuerpo de cristianos escogidos.

Retoño de árbol frutal, José es retoño de árbol frutal junto a la fuente, que impele sus ramas por encima de un muro.  Pero los arqueros siguieron hostigándolo, y dispararon contra él y siguieron abrigándole animosidad.  Y sin embargo su arco moraba en lugar permanente, y la fuerza de sus manos era flexible. De las manos del Poderoso de Jacob, de allí es el Pastor, la Piedra de Israel.  Él procede del Dios de tu padre, y él te ayudará; y él está con el Todopoderoso, y te bendecirá con las bendiciones de los cielos arriba, con las bendiciones de la profundidad acuosa que yace allá abajo, con las bendiciones de los pechos y la matriz.  Las bendiciones de tu padre ciertamente serán superiores a las bendiciones de las montañas eternas, al adorno de las colinas de duración indefinida. Continuarán sobre la cabeza de José, aun sobre la corona de la cabeza del singularizado de entre sus hermanos. (Génesis 49:22-26.)

Luego de un período de preparaciones que duró 1260 días, ya en septiembre de 1922, la clase José comenzó su obra de anunciar al Rey y su Reino. A partir de este momento histórico, se dio comienzo al toque de las siete Trompetas, las cuáles representan los mensajes de juicio contra los elementos de la cristiandad, la parte principal de Babilonia la Grande. El desenlace de estos toques viene a ser el derramamiento final de las plagas que consuman la ira de Yehovah.

Ahora bien, los cuatro caballos se manifestaron entre 1914 y 1919, en armonía con la profecía de Jesús:

Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente, y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. [...] Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia. (Mateo 24:3, 7, 8.)

Sin embargo, al abrirse el quinto sello se nos revela que almas degolladas claman por justicia:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido degollados a causa de la palabra de Dios y a causa de la obra de testimonio que solían tener. Y clamaban con voz fuerte, y decían: “¿Hasta cuándo, Señor Soberano santo y verdadero, te abstienes de juzgar y de vengar nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido. (Apocalipsis 5:9-11.)

Esto debió de suceder a más tardar en Abib de 1919, y reveló que el juicio de Yehovah contra la religión falsa todavía no sería ejecutado. Más bien, sería necesario que transcurriese "un poco de tiempo más". La clase José había nacido, pero todavía faltaba que se complete "el número de sus coesclavos", es decir, la plenitud de los 144.000 miembros de la Simiente Espiritual de Abrahán. Ese corto espacio de tiempo, según la evidencia, sería de 100 años.

Llegado el momento, que a todas luces parece ser el mes de Abib de 2019, los golpes y calamidades profetizadas a través de los mensajes de las Trompetas tomarían su forma final. Esto fue representado por el toque de los siete cuernos que dieron los sacerdotes de Israel mientras los hombres armados daban la vuelta a la ciudad de Jericó durante siete días. Al completarse está representación de juicio, los muros de la ciudad se desplomaron (en correspondencia con el terremoto del sexto sello), y entonces Jericó, representación de la ciudad prostituta, fue arrasada completamente.

Sabemos que las calamidades anunciadas por las siete Trompetas todavía no se han manifestado porque en Apocalipsis 7 se nos dice que los cuatro vientos simbólicos (que corresponden a los juicios de las primeras cuatro Trompetas) están siendo retenidos hasta que los 144.000 esclavos de Dios sean sellados. Y este sellar, al parecer, terminaría en Abib de 2019.

A decir verdad, los juicios contra la tierra, el mar y los árboles, tendrían que manifestarse primero.  También, a partir de Abib deben de manifestarse también los tres "Ay", es decir, la plaga de langostas, la caballería de los 200 millones y la última trompeta. Es posible, aunque sólo es mi opinión, que la manifestación de los tres "Ay" ocurra en los tres años que están incluidos en este período de tres años y medio que comienza a mediados de 2019.

Cabe resaltar que estos tres "Ay" ocurren simultáneamente, en paralelo con la obra de los Dos Testigos. Estos serían las clases José y Benjamín actuando como profetas en medio de duelo y restricción. Su obra sería como la de Moisés y Elías, así que su "transferencia" se daría en un tiempo señalado, como en el Nuevo Pentecostés (posiblemente, 1 de diciembre de 2022). Según la tradición, Elías fue "llevado" en un Pentecostés, y lo mismo el profeta Enoc. Moisés, por otro lado, también desapareció de este mundo. Así pues, el destino final de las clases José y Benjamín es ser "arrebatados" al concluir su testimonio.

Los demás de los que son aprobados, o sea, la Gran Muchedumbre que nadie puede contar, serán protegidos de la ira de Dios al final de estos tres años y medio, probablemente al terminar la Fiesta de los Tabernáculos de octubre de 2022. Ellos son el fundamento de la Nueva Tierra, mientras que los 144.000 son parte de los Nuevos Cielos (2 Pedro 3:13).

Ahora bien, sabemos que el Santuario estará listo cuando sea sellado el último de los 144.000, es decir, cuando Raquel, el Pacto Abrahámico, "muera" y nazca Benjamín. Si eso ocurre en Abib de 2019, entonces estarían comenzando los últimos 2300 días hasta que el Lugar Santo llegue a su condición correcta (hasta 2025). En las Escrituras se da testimonio de que es necesario que transcurra un espacio de tiempo para que el Santuario y el sacerdocio estén listo para funcionar.

Y la nube empezó a cubrir la tienda de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y Moisés no pudo entrar en la tienda de reunión, porque la nube residía sobre ella y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo. (Éxodo 40:34,35.)

Y aconteció que, cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube misma llenó la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron permanecer de pie para desempeñar su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Jehová llenó la casa de Jehová. (1 Reyes 8:10, 11.)

Y después de estas cosas vi, y se abrió el santuario de la tienda del testimonio en el cielo, y del santuario salieron los siete ángeles con las siete plagas, vestidos de lino limpio y brillante y ceñidos alrededor de los pechos con cinturones de oro. Y una de las cuatro criaturas vivientes dio a los siete ángeles siete tazones de oro que estaban llenos de la cólera de Dios, que vive para siempre jamás. Y el santuario se llenó de humo a causa de la gloria de Dios y a causa de su poder, y nadie podía entrar en el santuario sino hasta que las siete plagas de los siete ángeles fueran terminadas. (Apocalipsis 15:5-10.)

Según las representaciones bíblicas, el Santuario, al ser completado, entra en un proceso que toma un corto espacio de tiempo hasta que esté listo para funcionar. Este espacio, al parecer, es el tiempo en el que las calamidades anunciadas por las siete Trompetas se hacen realidad.

Anteriormente, yo pensaba que primero las siete Trompetas serían como el principio de la Gran Tribulación y las plagas finales vendrían después. Ahora, he cambiado de perspectiva. Las Trompetas han estado sonando por décadas, desde Etanim de 1922, y durante los últimos tres años y medio hasta Etanim de 2022, se ponen de manifiesto como juicio contra Babilonia la Grande y los demás sistemas de este mundo. Y, en simultáneo con ello, las plagas finales también se ponen de manifiesto.

El gran parecido que existe entre las primeras plagas de las siete Trompetas y las de las siete Tazones (Copas) nos muestra que apuntan a lo mismo. Es posible que durante la primera mitad de estos tres años y medio (entre abril de 2019 y enero de 2021), como si fueran las tres primeras horas del suplicio de Jesús, se complete una primera fase de juicio. Y luego, en correspondencia con la oscuridad de tres horas que vino sobre Jerusalén antes de la muerte de Jesús, tenga lugar la segunda fase de juicio.

Es de interés notar que, cuando Jesús estaba muriendo, dijo que todo se había consumado. Y esto me recuerda las palabras de la profecía sobre la última plaga:

Y el séptimo derramó su tazón sobre el aire. Con esto, una voz fuerte salió del santuario, desde el trono, y dijo: “¡Ha acontecido!”. Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos, y ocurrió un gran terremoto como el cual no había ocurrido uno desde cuando los hombres vinieron a estar en la tierra, tan extenso el terremoto, tan grande. Y la gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y Babilonia la Grande fue recordada a vista de Dios, para darle la copa del vino de la cólera de su ira. También, toda isla huyó, y no se hallaron las montañas. Y un granizo grande, con cada piedra como del peso de un talento, descendió del cielo sobre los hombres, y los hombres blasfemaron contra Dios debido a la plaga de granizo, porque la plaga de este fue excepcionalmente grande. (Apocalipsis 16:17-21.)

Aquí sería cuando comienza, por fin, la Gran Tribulación contra Babilonia la Grande. Después de tres años y medio de calamidades, viene la destrucción de la religión falsa. Lo que ocurrió en el juicio de Jerusalén así lo aclara. Hubo tres años y medio de situaciones tensas y disturbios en Jerusalén entre Etanim del 66 y Abib del 70. Entonces. En el centro de este espacio de tiempo, el reino de la Bestia se oscureció y hubo disturbios en el gobierno, porque Nerón murió y hubo tres "cuernos" que quisieron ser emperadores. Entonces, vino la desolación sobre Jerusalén, y hasta el final, por tres años más, hubo solamente desolaciones.

Téngase en cuenta que la Biblia utiliza expresiones similares cuando se refiere a lo mismo. En el caso de la Gran Tribulación, hay tres pasajes muy parecidos en su descripción:

[...] porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. (Mateo 24:21.)

Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro. (Daniel 12:1.)

Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos, y ocurrió un gran terremoto como el cual no había ocurrido uno desde cuando los hombres vinieron a estar en la tierra, tan extenso el terremoto, tan grande. (Apocalipsis 16:18.)

Entonces, gracias a mis investigaciones, percibo que la Gran Tribulación estallará cuando se completen los tres años de transformación que enfrentará este mundo a partir de Abib de 2019. En el centro de este período, el reino de la Bestia se oscurecerá, y esto coincidirá con el mes lunar que comienza en enero de 2021.

Ahora bien, si el paralelismo es completo, tendríamos que ver la destrucción del Domo de la Roca a los pocos meses de comenzar el ataque contra Babilonia la Grande. Eso nos llevaría al día 10 del quinto mes, contando desde Etanim de 2022, a saber, en el mes de enero/febrero de 2023.

LA ÚLTIMA TROMPETA

“Habla a los hijos de Israel, y di: ‘En el mes séptimo, al primero del mes, debe ocurrir para ustedes un descanso completo, una conmemoración por el toque de trompeta, una convocación santa. (Levítico 23:24.)

El 1 de Etanim de 2022, cuando se completan 726.600 días desde que fue enviado el espíritu para dar nacimiento al pueblo para el nombre de Yehovah, se tocará la última de las siete Trompetas. ¿Qué sucederá entonces? Veamos:

Y el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó su mano derecha al cielo, y juró por Aquel que vive para siempre jamás, que creó el cielo y las cosas [que hay] en él, y la tierra y las cosas [que hay] en ella, y el mar y las cosas [que hay] en él: “Ya no habrá más demora; sino que en los días de dar el toque el séptimo ángel, cuando esté a punto de tocar su trompeta, verdaderamente queda terminado el secreto sagrado de Dios, según las buenas nuevas que él declaró a sus propios esclavos los profetas”. (Apocalipsis 10:5-7.)

El Modelo del Santuario y el cierre de la Era de las Buenas Nuevas del Pacto De Yehóvah con Abrahán ocurre, a todas luces, en el mes de Abib de 2019. Entonces, comienza la cuenta regresiva de los tres años y medio y el resto de los 2300 días finales. El objetivo del Pacto Abrahámico se habrá logrado, a saber, el alcanzar el número pleno de los 144.000 sellados del Reino del Mesías.

Y el séptimo ángel tocó su trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros y adoraron a Dios,  y dijeron: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, Aquel que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a reinar.  Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra”. Y fue abierto el [santuario del] templo de Dios que está en el cielo, y se vio en [el santuario de] su templo el arca de su pacto. Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos y un terremoto y un granizo grande. (Apocalipsis 11:15-19.)

Así pues, el Misterio de Dios queda terminado cuando se materializa lo que la séptima Trompeta anunció, a saber, el Reino del Mesías. Ahora, 100 años después de los eventos de 1919-1922, llega el tiempo señalado para los siguientes eventos:

(1) Los muertos serán juzgados.
(2) Los profetas y santos reciben su galardón.
(3) Llega la ruina de los que arruinan la Tierra.

El momento más ideal para estos acontecimientos es Etanim de 2022. Aquí tenemos ya el cierre de ese "poco de tiempo más", pues llega el juicio contra Babilonia la Grande y la resurrección celestial, seguido por el fin del sistema de cosas actual. Ahora, el Santuario es abierto, y empieza la autoridad de los 144.000 reyes y sacerdotes, quienes acompañarán al Mesías a ejecutar a los enemigos de Dios. La Era de las Buenas Nuevas ha terminado.

En armonía con ello, la Biblia predijo lo mismo en otros pasajes:

Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. (Mateo 24:30, 31.)

Este pasaje se cumple al terminar los tres años y medio (2019-2022). La señal celestial del Hijo del hombre se presenta y entonces reúne a sus escogidos (el Nuevo Pentecostés).

Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido [en la muerte]; porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con [el] Señor. (1 Tesalonicenses 4:15-17.)

Este pasaje, por su parte, nos dice que los que estuvieron esperando justicia por fin son resucitados en los cielos, al tiempo que el Mesías tiene "voz de arcángel", es decir, cuando actúa como Miguel, el Príncipe del Ejército de Yehovah. A continuación, en el Nuevo Pentecostés, ocurre el "arrebatamiento", al finalizar los 1335 días.

El tiempo para entender más está llegando. Pero todavia hay mucho por descubrir.