Muchas personas eluden intencionalmente una verdad simple: La Biblia, desde el principio, habla de la venida del Reino del Mesías, y eso implica que este sistema de cosas, esta era, el mundo que el hombre ha edificado se va a desplomar.
Tape el sol con un dedo si quieres y busca una religión que no tome en cuenta el fin de este mundo. Será en vano, porque el fin sí vendrá, y no va a tardar. La cristiandad en general tiene la Biblia como un adorno, o simplemente leen lo que les conviene leer para sí mismos.
Puede que esto te parezca fanatismo. No es tu culpa. Así te enseñó este mundo a mirar las cosas. Aún así, hay que ser francos: No hay mensaje del Reino de Dios sin fin del mundo. Así de simple.
Ahora bien, nadie sabe el día ni la hora del juicio divino, pero cuando uno ve los eventos y las amenazas, entonces sabe que está muy cerca. Y si esas coincidencias también nos dan un bosquejo de los tiempos implicados, según un esquema coherente y ordenado, entonces hay más razón para esperar que el fin se presente pronto.
En realidad, el fin ya está encima de nosotros, porque ya se cumplieron los 11 Tiempos del Pacto de Yehóvah con Abrahán, y eso no ocurre todos los días. A decir verdad, ha habido una clase de retraso de cinco años en esto, pero cinco años no es gran cosa en un período de 3960 años.
CINCO AÑOS DESPUÉS DE 2013
La edad de Enós, cuya vida representó la Era del Pacto Abrahámico, alcanzó los 905 años. Esto es un Tiempo y medio, más cinco años. ¿Nos estará diciendo esta ilustración que habría cinco años más de lo esperado?
Por otro lado, si tomamos en cuenta que cada año de los 600 que vivió Noé representa un decenio, entonces un retraso de cinco años no estaría fuera de lugar, porque Dios hizo cambios en el principio del año en el caso de Israel, así que medio año de retraso bien pudiera corresponder con medio decenio de retraso. Luego, en 2024 todo se nivela.
A continuación veamos lo siguiente sobre Noé.
EL DECENIO 600
Los últimos diez años de este mundo comenzaron en Etanim de 2014. Este último decenio sería como el decenio 600 de Noé, así que pensemos en lo que esto implica.
El Diluvio ocurrió en el día 17 del segundo mes. Esto es como el día 47. En un decenio, el día 47 vendría después de completarse 460 días. Si se toma como punto de partida el mes de Etanim de 2014, tendríamos como fecha para el Diluvio un día que viene después de completarse 460 días desde septiembre / octubre de 2014.
Ahora bien, esto tendría que haber sido en enero de 2016. Pero nosotros hemos discernido que el fin vendrá después del 12 de enero de 2021. Si nos damos cuenta, aquí hay cinco años de retraso.
La explicación a esto pasa por considerar que realmente el segundo mes del año 600 se Noé es el mes octavo de un calendario que inicia en Abib (Nisán). Y en términos de década, los 460 días tendrían que contarse desde Etanim de 2019, es decir, cinco años después.
Entonces tenemos a Etanim de 2019 comenzando después de la luna nueva del 29 de septiembre, así que si comenzamos a contar 460-470 días desde aquí llegaremos al 1-11 de enero de 2021. Y la luna nueva es el 12 de enero. Así pues, vemos que, en 16 meses lunares hay 472 días. Eso por un lado.
Otra forma de ver los asuntos es tomando como base los años solares, de equinoccio a equinoccio. Si un decenio es como un año solar, entonces cada decenio consta de 3652,42189 días. Cada día sería como si fueran 10,1456 días. En consecuencia el día 47 del mes tendría que ocurrir entre los días 468 y 478 desde el 23 de septiembre de 2019. Eso nos llevaría a los días 4-14 de enero de 2021. Nuevamente, esto apunta a la luna nueva del 12 de enero de 2021.
Hay quien opina que el retraso de cinco años debería poner el principio del Milenio en Etanim de 2029, a los 2000 años desde el bautismo de Jesús. Pero no habría base sólida para esa idea.
EL AÑO DE AÑOS
Existe otra idea, y me parece apropiado compartirla.
Desde el equinoccio de otoño de 1 aEC, cuando se supone que terminan los primeros 4025 años del Modelo del Santuario, hasta el 12 de enero de 2021, han transcurrido exactamente 737.910 días. Esto es, esencialmente, 2020 años y cuatro meses. Y si el fin ocurre 15 días después, entonces tendríamos 2020 años y 135 días.
Pienso lo siguiente: Ese período abarca el tiempo que hubo desde Adán hasta el Diluvio más un Año de Años. O sea, es básicamente la suma de 1655 años y un año de 365 años, más las fracciones de año. Intentemos acercarnos a lo más preciso.
Cabe aclarar que esta idea funciona si se asume que Jesús nació el 1 de Etanim del año 1 aEC. En ese año, según se ha calculado, el 1 de Etanim coincidió con el 16 de septiembre. El día 17 del segundo mes, el aniversario del Diluvio, habría sido el 1 de noviembre. Desde aquí contamos 1655 años completos y llegamos al 1 de noviembre de 1655. Luego, agregamos un Año de Años, es decir, 365 años y 88 días. Con 365 años llegamos al 1 de noviembre de 2020, y luego avanzamos 88 días y estaremos llegando al 28 de enero de 2021.
Según esta idea, que toma como base el 1 de Etanim de 1 aEC, el Diluvio vendrá el 28 de enero de 2021, el día 15 del mes quinto. Curiosamente, desde aquí hasta el equinoccio de otoño de 2024 quedarían exactamente 1335 días.
Este sería otro dato más a tomar en consideración, si es que no me he equivocado en el cálculo.
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